Una sorpresiva requisa iniciada las 7 de la mañana de ayer por funcionarios de la Guardia Nacional y el Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia del Ministerio de Servicios Penitenciarios de Venezuela, en la cárcel de Uribana, en Barquisimeto desató un motín cuando un grupo de internos, algunos armados, se enfrentó a guardias nacionales.
La cifra preliminar de víctimas se estableció en 54 personas muertas (por lo menos dos funcionarios de la Guardia Nacional y un pastor evangélico) y 84 heridos. Según el diario El Nacional de Caracas, las cifras fueron confirmadas por Ruy Medina, el director de Emergencias del Hospital Central de Barquisimeto Antonio María Pineda, quien precisó que buena parte de los heridos están en condición delicada.
La ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela informó que el gobierno decidió tomar el control del penal luego de recibir informaciones en las últimas 48 horas de violentos enfrentamientos entre los reclusos por «ajuste de cuentas entre bandas internas», y que ante esa situación se decidió realizar una requisa.
«Las cárceles de nuestro país son un ejemplo de la incapacidad de este gobierno y sus dirigentes, nunca solucionaron el problema», dijo el gobernador del estado central de Miranda y ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, en su cuenta personal de Twitter al lamentar la situación del penal de Uribana y criticar el manejo que ha dado la administración del presidente Hugo Chávez a la situación de las cárceles del país.
«¿Cuántos muertos más tienen que haber en las cárceles para que el gobierno asuma su fracaso y haga cambios?», expresó Capriles al asegurar que «un gobierno que es incapaz de dar seguridad en un penal como va a ofrecer y dar seguridad en las calles de nuestra Venezuela».
La cárcel de Uribana tiene una capacidad para 850 reclusos, pero su población ronda los 1.427 internos, según cifras de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
El exceso de población penal ha generado graves problemas de hacinamiento y violencia en las prisiones venezolanas donde operan bandas que luchan por el control de los pabellones o el comercio de armas y drogas que guardias corruptos venden a los reclusos.
Durante el primer semestre del 2012, 304 presos murieron y otros 527 resultaron heridos en diferentes motines y enfrentamientos entre los internos que se registraron en las cárceles del país, un 15 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, según Humberto Prado, director del OVP.
En Venezuela existen 33 penales que tienen unos 47.000 reclusos, de acuerdo con registros oficiales, pero que fueron diseñados para albergar sólo a 12.000 personas.
Durante 2011 hubo 560 muertos en los penales venezolanos, cifra que supera la de 2010, cuando se registraron 476 asesinatos. REUTERS