El exministro de Hacienda José Antonio Ocampo se refirió a los impuestos que pagan los colombianos y dejó mensajes poco alentadores de cara al futuro. Entre otras cosas, el primer jefe de esta cartera que tuvo el presidente Gustavo Petro y sacó adelante la reforma tributaria de 2022, habló de la postura que tiene con respecto a un nuevo proyecto de ley de este tipo en el país.
La discusión surgió en un momento importante, en donde se evalúa la posibilidad de revertir un incremento del impuesto de renta a las empresas, al reducir del 35% al 30%. Esto, teniendo en cuenta que la nueva ley pasó dicho tributo de 33% a 35%, el más alto de los país del mundo.
Ocampo explicó, refiriéndose a agosto de 2022, cuando Gustavo Petro asumió la Presidencia, que “con las necesidades fiscales que había, en parte, para reducir el déficit fiscal heredado y los planes sociales por hacer, no se encontró margen para disminuir esa tasa”.
De igual forma, precisó que cada punto porcentual de reducción de la tasa de renta a las empresas representa una pérdida de ingresos de poco más de $2 billones anuales.
Ante esto, señaló que esta idea que ahora lidera el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, es compleja: “Es complicado bajar la tasa de renta de las empresas porque ahora habría que buscar la manera de compensar esa caída en ingresos con otros impuestos”. Una posible solución, según dijo a Semana, sería aumentar los impuestos a las personas de altos ingresos y reducir ciertos beneficios.
Además, Ocampo cuestionó la necesidad de una nueva reforma tributaria, por lo que argumentó que la reforma del 2022 ya había previsto un aumento significativo en el recaudo fiscal, estimando inicialmente obtener $20 billones, cifra que el Ministerio de Hacienda ajustó a $21 billones. No obstante, la reducción en los ingresos esperados debido a la decisión de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de las regalías afecta esta estimación.
La disminución en el precio del petróleo y el carbón también tiene un impacto negativo en el recaudo. La sobretasa del impuesto de renta a las empresas de estos sectores disminuye a medida que bajan los precios internacionales.
Gestión de la Dian
A pesar de estos desafíos, Ocampo defiende la gestión de la Dian, por lo que señaló que ha habido avances significativos, y atribuye la caída del recaudo en parte al cambio en los precios del petróleo y carbón, y a problemas en la implementación de litigios fiscales.
Resaltó que la gestión de los impuestos con datos de causación, en lugar de datos de caja, revela una situación distinta: “Los impuestos del año pasado fueron realmente menores, y los recaudos de este año son mayores”, dijo al medio. Añadió que la última reforma incluyó aumentos anticipados en el pago de renta del año pasado, lo que contribuyó a la percepción de mayores ingresos.
Reforma tributaria territorial
El exministro también enfatizó la importancia de una reforma tributaria para departamentos y municipios, por lo que indicó que la última reforma territorial significativa fue en el gobierno de Belisario Betancur, hace casi 40 años.}“Es un sinsentido que se hayan hecho una cantidad de reformas tributarias nacionales y la última territorial importante es de hace 40 años”, añadió al recordar que participó en la estructura de dicha reforma.
A pesar de ver con buenos ojos una reforma a nivel territorial, Ocampo enfatizó que él no percibe margen para una nueva reforma nacional sin una clara estrategia para compensar la posible baja en ingresos. La tributación de personas naturales debe ser fortalecida aún más, sobre todo recortando beneficios para personas de altos ingresos y estableciendo impuestos redistributivos permanentes.
Finalmente, Ocampo destacó que, aunque hubo discusiones sobre la nueva propuesta, el Gobierno se encuentra en una etapa de evaluación: “Ese proyecto no cuenta porque no es un ingreso permanente, pero sí reduce necesidades de financiamiento”.