Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) pidieron hoy en La Habana al Gobierno de Juan Manuel Santos que estudie la posibilidad de un cese bilateral de las hostilidades, al terminar este domingo el plazo de la tregua que el grupo rebelde declaró hace de dos meses.
«Con dolor en el corazón debemos admitir que vuelve la etapa de los partes militares de guerra que nadie quiere en este país», declaró a la prensa el jefe del equipo negociador de las Farc, Luciano Marín Arango (alias «Iván Márquez»), en los diálogos con el Gobierno para intentar poner fin al conflicto armado en Colombia.
«Márquez» dijo a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones, que quería aprovechar «una vez más para pedirle al Gobierno de Colombia que estudie la posibilidad de analizar un cese bilateral de fuegos y hostilidades para rodear con un ambiente tranquilo estas conversaciones de paz».
El alto el fuego unilateral de la guerrilla arrancó en Colombia el pasado 20 de noviembre, un día después de la instalación en Cuba de la mesa de conversaciones por la paz con una delegación del Ejecutivo.
«Si por alguna circunstancia el Gobierno de Colombia estima no pertinente ni necesario aportar este medio ambiente propicio para las conversaciones entonces le proponemos que busquemos un tratado de regularización de la guerra atendiéndonos a las especificidades del conflicto interno de Colombia para evitarle a la población mayores padecimientos», añadió el jefe guerrillero.
«Podemos convenir muchos aspectos para lograr este propósito humanitario», apuntó, al tiempo que explicó que desean «atenuar el impacto» del conflicto en la población civil fundamentalmente.
Como ejemplo citó la eventualidad de que «no se instalen más bases ni cuarteles militares en medio de la población» porque que consideró que «eso equivale a establecer escudos» y «esta situación no está permitida ni tolerada por el derecho internacional humanitario».
En ese sentido afirmó que «si llega el momento lo estaremos discutiendo con el Gobierno nacional de una manera muy puntual»
«Márquez» también leyó un comunicado en el cual la guerrilla destaca el reconocimiento que hizo el presidente Santos «del cumplimiento por parte de las Farc-EP de la cesación unilateral de sus acciones ofensivas durante 60 días», y califican de «insensata» la ofensiva militar estatal contra sus campamentos.
Asimismo valoran como «positivo» que el mandatario colombiano coincidiera con la guerrilla en que «es un mecanismo de consulta popular el que debe refrendar un posible acuerdo de paz».
«La asamblea constituyente es la única instancia que puede garantizar legitimidad y seguridad jurídica al proceso de paz, (…)», sostiene sin embargo el grupo insurgente.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, planteó el pasado día 16 someter a un referéndum los acuerdos de terminación del conflicto armado y de paz que logren en La Habana los negociadores de su Gobierno con los de las Farc, pero aclaró que en ningún caso se celebraría una asamblea constituyente.
«Que se borren de la mente esa posibilidad porque eso no va a ser así. La asamblea constituyente no es la refrendación popular de los acuerdos, es otra cosa», afirmó Santos entonces.
La delegación del Gobierno encabezada por el exvicepresidente Humberto de la Calle no hizo ninguna declaración a su arribo a la sede de las conversaciones con representantes de la guerrilla, que estarán en receso este lunes.
LA HABANA, EFE