La pesadilla que se vive desde el miércoles en la planta gasística argelina situada cerca de In Amenas, en el sureste del país, se prolonga este viernes. A media tarde la agencia oficial argelina APS ha informado de que un centenar de los 132 rehenes extranjeros han sido liberados y que la operación del Ejército argelino sigue en marcha para rescatar a los otros 30. Hasta ahora, el asalto que las fuerzas de seguridad iniciaron el jueves a mediodía arroja un dramático balance de en torno a 30 secuestrados muertos, entre ellos siete foráneos, según un recuento de Reuters basándose en fuentes de la seguridad argelina. La agencia estatal, sin embargo, solo ha confirmado el fallecimiento de 12 rehenes.El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha anunciado a última hora de la tarde que un ciudadano francés ha muerto durante la intervención militar mientras que otros tres han conseguido salvar la vida, según han informado a París las autoridades argelinas.
No se sabe cuántos de los secuestrados que siguen en el complejo están bajo control directo de los terroristas, cuántos podrían estar escondidos o cuántos siguen con vida. Los yihadistas han asegurado a la agencia mauritana ANI, con la que han mantenido un contacto permanente, que son siete los occidentales que siguen en su poder: tres belgas, dos americanos, un británico y un japonés. Tampoco se conoce con exactitud el número de islamistas que continúan en la planta, que sigue rodeada. Sin embargo, la corresponsal de la radio francesa RFI y la televisión France 24 ha indicado, citando a las autoridades argelinas, que hay entre «siete y 10 asaltantes» que amenazan con «volar todo» atrincherados en la sala de máquinas con armas y explosivos.
De acuerdo con esta información, los islamistas se habrían hecho fuertes en esa parte de las instalaciones, donde mantendrían un número indeterminado de rehenes. La agencia mauritana ANI ha revelado que los terroristas han ofrecido canjear a dos estadounidenses que supuestamente siguen secuestrados por dos yihadistas condenados en EE UU. Preguntada al respecto, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ha respondido: «Los Estados Unidos no negocian con terroristas».
Una fuente de seguridad citada por APS mantiene que al menos 18 secuestradores de distintas nacionalidades han muerto el asalto militar a la planta, entre ellos el líder de la célula, Abu al Baraa. Este extremo ya fue adelantado el jueves por el ministro de Comunicación argelino, Mohamed Said, que apuntó que los terroristas habían llegado al complejo gasístico desde Libia.El diario argelino El Watan informa, citando a fuentes de seguridad, de que los grupos de intervención especial han capturado a un terrorista con vida. Según el diario el detenido ha declarado en un interrogatorio que el grupo estaba compuesto de 32 individuos, y ha confirmado que pertenecen la célula Aquellos que Firman con su Sangre, fundada el pasado diciembre por Mojtar Belmojtar, apodado El Tuerto.
Mientras tanto, la televisión estatal argelina ha mostrado hoy las primeras imágenes de rehenes argelinos y extranjeros liberados, entre ellos filipinos, británicos y turcos, así como otros que no han revelado su nacionalidad. En sus declaraciones todos han coincidido en expresar el alivio que sentían tras ser rescatados y en alabar la actuación del Ejército argelino. Según APS, ha llegado a haber más de 650 secuestrados, de los que 573 eran argelinos.
Un rehén argelino liberado este viernes por la mañana junto a un francés, tres ingleses y un escocés ha asegurado a la radio francesa Europe 1 que el Ejército ha abatido a «la mayoría de los secuestradores» y que todavía hay algunos rehenes en la planta. «Varios [captores] han huido, y quizá queden algunos en el complejo», ha añadido. Fuentes de la seguridad argelina citadas por AFP han confirmado que un grupo de asaltantes sigue atrincherado en las instalaciones.
Otro empleado argelino que ha logrado escapar ha asegurado que vio el cádaver de su supervisor, de nacionalidad francesa, y que no conseguía quitarse esa imagen de la cabeza. «He tenido mucha suerte», ha declarado Azedine, un radio operador de 27 años a Reuters.
La operación ha provocado el estupor en países implicados, como Reino Unido o Noruega, que han criticado la falta de información por parte de Argel. Como ya hiciera el jueves el primer ministro británico David Cameron, su homólogo noruego, Jens Stoltenberg ha llamado este viernes a sus compatriotas a prepararse para recibir «malas noticias».Reino Unido no fue informado de antemano de la intervención y Cameron, calificó la operación de «peligrosa» e «incierta». «Los argelinos son conscientes de que hubiéramos preferido ser avisados con antelación», aseguró el jueves un portavoz británico de Exteriores.
En Japón, el primer ministro ha llamado este viernes al embajador argelino para pedir explicaciones. El Gobierno japonés desconoce la situación de 14 de sus empleados y tres han sido liberados.
En Francia, el ministro del Interior ha informado de que dos de sus nacionales consiguieron escapar de la planta gasística, pero ha añadido que desconoce la situación de los demás, si los hubiera. El presidente francés, François Hollande, declaró el jueves que la crisis se estaba desarrollando en «condiciones terribles, dramáticas», y ha recalcado que este suceso «justifica más la decisión de ir en ayuda de Mali».
La fiscalía de París ha abierto una investigación por «secuestro seguido de muerte», un procedimiento habitual cuando se sospecha que ha habido víctimas francesas en sucesos ocurridos en el extranjero.
Mojtar Belmojtar, el fundador del grupo que supuestamente ha atacado el complejo gasístico, es uno de los dos dirigentes históricos en Malí de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI) y responsable del secuestro de tres catalanes en Mauritania en 2009. A finales del año pasado se separó de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI) para fundar su propia célula, pero sigue trabajando codo con codo con sus antiguos compañeros de armas.
El asalto argelino fue dirigido por el general Abdelrazak Chérif, exparacaidista y comandante de la cuarta región militar, colindante con Libia, por donde entraron los terroristas, según detalló Argel. Al menos 18 de ellos perdieron la vida en la operación. Entre los islamistas abatidos había dos argelinos, tres egipcios, dos tunecinos, dos libios, un maliense y un ciudadano de nacionalidad francesa.
Los terroristas llegaron a la planta gasística a través de la frontera de Libia, a menos de cien kilómetros de distancia. Habían salido de Malí, en cuya franja septentrional se afincó Belmojtar hace más de una década. El miércoles asaltaron la planta con la exigencia de que concluya la operación militar lanzada por Francia y varios países africanos para acabar con los islamistas radicales que se han hecho fuertes en el norte de Malí. Este secuestro masivo es el mayor desafío terrorista al que se enfrenta el Gobierno argelino desde que en 2003 el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), del que nació Al Qaeda en el Magreb, capturó a 32 turistas en el Sáhara.