El vicepresidente Angelino Garzón le hizo un llamado a las autoridades civiles, militares y de Policía para intervenir frente a la situación de desplazamiento de población afrodescendiente e indígena en el Chocó, la cual calificó como “un caso violatorio de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario”.
Garzón recordó que la guerra entre las bandas criminales de Los Rastrojos y Los Urabeños, que se disputan el control territorial en varios corregimientos de esa región del país, deja hasta el momento 903 personas desplazadas, de los cuales casi la mitad son niños, niñas, además de 400 adolescentes.
“Es una emergencia humanitaria (…) No es posible que ante estas graves denuncias estemos dejando de lado los derechos de ésta población que se encuentra en peligro”, sostuvo el funcionario luego de conocer la información dada por la Defensoría del Pueblo frente a esa situación.
Por tal razón, le pidió a la población que no tema en denunciar pues no hay porqué doblegarse ni acostumbrarse. Aseguró también que es una situación muy dolorosa que además implica graves situaciones sanitarias por el hacinamiento de las personas en los albergues.
Precisó que no nos podemos volver prisioneros del miedo que nos quieren imponer los grupos armados ilegales. Por lo que le pidió a la justicia civil mostrar prontos resultados sobre las investigaciones que se adelantan y a las autoridades militares y de policía redoblar las acciones contra las actividades criminales de los grupos armados ilegales.