El gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Diego Bravo dio un profundo rechazo a los señalamientos por el mal comienzo del nuevo esquema de aseo en la capital y de igual manera por el supuesto contacto a espaldas del Alcalde con los operadores privados.
Bravo dice que asume la responsabilidad, pero en el éxito que ha tenido el modelo y que no engañó al burgomaestre sobre cómo iba a iniciar el proyecto.
“No hubo ningún engaño y el alcalde siempre estuvo bien informado de todo lo que se hacía. No voy a referirme más al tema, sino al resultado, al éxito de que hoy la ciudad está limpia y servida totalmente por la administración central. Los operadores están contratados directamente por la ciudad. Trabajé intensamente por ese resultado y lo defendí en todos los escenarios”.
Así mismo, asegura que nunca hubo una emergencia sanitaria durante la apertura del nuevo modelo de recolección de basura ejecutado desde el pasado 18 de diciembre en la ciudad. “Yo no sé por qué quieren petrificar unas fotos de tres días, cuando la ciudad nunca había estado tan limpia como hoy. Desde luego, hubo tres días con molestias para todos, inclusive para nosotros, pero eso ya pasó”, afirmó.
Entre tanto, el funcionario público explica que el mal comienzo que tuvo el nuevo modelo de recolección de basura se debe a causas ajenas a la administración.
“Creo que hubo un par de aspectos: mala suerte, porque hubo un problema de coordinación de la víspera en la operación del relleno sanitario, que nos obligó a estrenarnos con cerca de 3 mil toneladas en la ciudad; y quizás algo de sobreestimación de la capacidad del operador público, que se ha ido ajustando”, asegura.