Tegucigalpa, 7 ene .- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo hoy que el penoso incidente registrado en la embajada de su país en Colombia en diciembre pasado, que obligó a su embajador, Carlos Humberto Rodríguez a renunciar, es «lamentable».
«Lamentable lo sucedido», dijo Lobo a periodistas tras celebrar una reunión de saludo de Año Nuevo en la Casa Presidencial con los representantes del cuerpo diplomático y organismos internacionales.
Agregó que «lo de Colombia es un incidente aislado» y que el exembajador Rodríguez «es un buen hombre, es un buen ciudadano». «Yo lamento mucho lo sucedido», manifestó.
«Tienen ustedes un ciudadano que es honrado, que no deben dudar de la honradez de él, de la honorabilidad de él, es un hombre de familia, o sea es un buen hombre Carlitos», enfatizó Lobo, quien además indicó que dialogará con el exembajador.
Rodríguez renunció a raíz de un escándalo causado por un empleado suyo que montó una fiesta en la embajada de Honduras en Bogotá, con la participación de al menos dos prostitutas que según la prensa hondureña se habrían robado dos ordenadores y defecado en dos oficinas.
El hecho, que se registró el 20 de diciembre pasado, fue denunciando el pasado día 4 por diario El Heraldo, que se edita en Tegucigalpa, y confirmado por la Policía de Colombia.
Rodríguez asumió la responsabilidad por el escándalo que causó la fiesta en la sede diplomática organizada por el hondureño Jorge Mendoza, quien era escolta personal del exembajador.
«Es una situación lamentable, asumo la responsabilidad del caso como exjefe de misión. Quiero (ofrecer) una disculpa al Gobierno del presidente (Porfirio) Lobo, al pueblo hondureño y al mismo tiempo al pueblo y Gobierno de Colombia», subrayó Rodríguez, aunque aclaró que él no está involucrado de forma directa.
Rodríguez, quien el sábado pasado dimitió al cargo después que el canciller hondureño, Arturo Corrales, le solicitará la «renuncia irrevocable», explicó a medios locales de prensa que cuando sucedió el incidente él estaba fuera de Colombia y desmintió algunas informaciones publicadas por la prensa.
«Yo salí el 15 de diciembre de vacaciones con mi familia a los Estados Unidos e ingresé a Honduras el 29 de diciembre», añadió Rodríguez.
Según Rodríguez, las dos prostitutas sólo «se robaron una computadora» y «no entraron» a su oficina ni a la del agregado militar, el coronel Sergio Gómez, donde supuestamente habrían defecado, como han publicado algunos medios locales e internacionales.
«Ni mi despacho ni otros despachos fueron tocados», afirmó Rodríguez, quien además aseguró que la información que contiene la computadora que se robaron «no compromete en nada al país», ya que la información confidencial la manejaba él.
En la imagen un registro de presidente de Honduras, Porfirio Lobo, quien indico que «lo de Colombia es un incidente aislado» y que lamenta lo sucedido en la embajada de su país en Bogotá, donde denuncian un robo por parte de prostitutas que asistieron a una fiesta el pasado diciembre. EFE