Familiares de Rosa Elvira Cely estudian demanda en contra de la Nación

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BOGOTA, 28 de Diciembre _RAM_ Adriana Aranda Cely, hermana de Rosa Elvira Cely, manifestó que se encuentran “satisfechos” por la condena de 45 años de prisión emitida el pasado jueves por una juez de conocimiento en contra de Javier Velasco por su responsabilidad en la violación y asesinato de la mujer en mayo del presente año en el Parque Nacional en el centro de Bogotá.
En este sentido manifestó que después de siete meses vieron cómo se hizo justicia en el caso de su hermana, quien murió debido a la gravedad de las heridas proporcionadas por Velasco, quien la golpeó en repetidas oportunidades, la torturó y abusó sexualmente de ella.
Y es que para los familiares de Rosa Elvira, el trabajo de la Fiscalía, los abogados que ofrecieron su ayuda y asesoría durante el proceso y las autoridades fueron claves para llevar a este hombre ante los estrados judiciales.
Para Adriana, es poco creíble que Javier Velasco sienta una especie de remordimiento por los hechos que cometió, ante lo cual consideró que no se le puede dar un aval al perdón solicitado por el hombre en la audiencia pública.
“Es algo que no es lógico, una persona que hace tanto daño a sus hijo, a tantas familias y a sus víctimas no puede salir de un día para otro para pedir perdón. Eso es porque le nace a uno y quiere cambiar”, precisó en entrevista con Caracol Televisión.
Igualmente se anunció que en los próximos días se presentarán una demanda en contra de la Rama Judicial y el Distrito. En el primer caso se indica que no se puede entender cómo un hombre que ya había sido condenado por el asesinato de una mujer fue dejado en libertad debido a la supuesta demencia que este argumentó y el pago de dos salarios mínimos.
«Esta demanda es porque este señor cometió un delito similar y salió de la cárcel; él debería haber estado en prisión pero no sabemos que médico dictaminó que él estaba loco lo que no se previno los hechos posteriores», puntualizó.
Los hechos se registraron en 2002 cuando Velasco acabo con la vida de Dismila Ochoa en un taller ubicado en el barrio siete de agosto de Bogotá. Después de ser condenado fue declarado inimputable por su estado psiquiátrico y salió en libertad con la condición de seguir un tratamiento que ninguna autoridad vigiló.
En el caso del Distrito se indica que no se le prestó ayuda a su hermana quien por más de 10 horas estuvo pidiendo ayuda en dicho pasaje solitario. Luego de que fue recogida no fue trasladada al centro médico más cercano sino al Hospital Santa Clara donde falleció.

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