Por: Juan Manuel Santos Presidente de Colombia
BOGOTA, 27 de Diciembre _RAM_ Balance del año escrito por el presidente Juan Manuel Santos.
El camino a la prosperidad con equidad lo construimos todos. No es tarea exclusiva de un gobierno sino el propósito colectivo de una nación, donde todos, cada uno desde nuestro campo de acción, estamos aportando.
Por eso, al concluir el año 2012 y dar la bienvenida al 2013, quiero agradecer de corazón a todos los colombianos por su esfuerzo, por su trabajo, por el apoyo que le han brindado a Colombia.
Uno de los mayores logros, sobre todo en un entorno internacional en el que muchos países ven aumentar su número de desempleados, ha sido la importante creación de empleo. Entre agosto de 2010 y octubre de 2012 el número de personas que trabajan en Colombia creció en 2 millones 565 mil, lo que significa millones de familias que han mejorado sus ingresos.
Toda nuestra gratitud, la gratitud del país, a los empresarios –pequeños, medianos y grandes– por apostarle al futuro contratando más personal.
Muchos de estos trabajos son formales –es decir, con todas las prestaciones y los beneficios de ley– pero también muchos son informales, y por eso nuestra obsesión el próximo año será convertir esos trabajos precarios en trabajos dignos y estables. Ese es un gran objetivo de la reforma tributaria, que disminuye los impuestos a la nómina para que se creen más empleos dentro de la formalidad.
Tuvimos en el 2011 la buena noticia de que 1 millón 200 mil compatriotas salieron de la pobreza y 674 mil salieron de la pobreza extrema. Aunque no conocemos todavía los datos del 2012, todo indica que serán iguales o mejores, y nuestro compromiso, con programas como la Red Unidos, Más Familias en Acción y Jóvenes en Acción, es seguir adelante en esa gran meta de reducir la pobreza.
Este año logramos que la educación de nuestros niños y jóvenes en los planteles oficiales sea absolutamente gratuita, es decir, que 8 millones 600 mil estudiantes vayan al colegio sin que sus familias paguen un solo peso. Se han indemnizado más de 200 mil víctimas del conflicto en lo que llevamos de gobierno y ya comenzamos, en firme, la restitución de tierras a los despojados, con la aplicación de las primeras sentencias de restitución. Todos estos son avances no sólo en reducción de la pobreza sino también en reconciliación, en sanar las heridas que nos dejó la violencia.
En cuanto a nuestras relaciones internacionales, este año entró en vigencia el tratado de libre comercio con Estados Unidos, el mercado más grande del mundo, y formalizamos la Alianza del Pacífico con México, Perú y Chile, con una integración que ya comenzó a traernos ventajas, como la eliminación de las visas para nuestros nacionales. En 2013, con el nuevo tratado de libre comercio con la Unión Europea, nuestros productos llegarán en mejores condiciones a 1.400 millones de consumidores en el planeta, lo que debe producir más y mejores empleos.
Son logros que hemos alcanzado todos; que han construido ustedes, los colombianos, con su esfuerzo y con sus recursos, porque los programas sociales se financian con los impuestos que todos pagamos. Por eso ustedes merecen la gratitud de quienes han visto mejorar su calidad de vida.
Queda mucho trabajo por hacer, sin duda, pero en esta Navidad –cuando hay más colombianos trabajando, menos compatriotas en la pobreza y más de ellos avanzando por la senda de la prosperidad– quisiera que estén orgullosos de los logros que han alcanzado. Nosotros, desde el Gobierno, estamos orgullosos de apoyar los esfuerzos de cada uno de ustedes.
En el campo de la seguridad no bajamos la guardia ni la bajaremos nunca, y es gracias a la contundencia de nuestra fuerza pública que hoy podemos sentarnos a discutir cómo poner fin al conflicto armado. Ojalá –y esta debiera ser nuestra oración ante el pesebre– podamos terminar el próximo año sin este conflicto que nos ha afectado por casi medio siglo.
El próximo año, Colombia –gracias al empeño de todos– seguirá creciendo, seguirá produciendo empleo, seguirá viendo reducir el número de pobres e incrementar una pujante clase media. ¡Esos tienen que ser nuestros propósitos!
El próximo año seguirán en marcha las obras de la gran revolución de la infraestructura, que cambiará la faz del país. También llevaremos fibra óptica a todos los municipios y seguiremos incrementando el número de computadores y conexiones a internet en los hogares de menos recursos.
El próximo año –por primera vez en nuestra historia– 100 mil familias de los más pobres de los pobres tendrán una casa propia absolutamente gratis, completaremos otras 100 mil viviendas rurales construidas o mejoradas, y seguiremos facilitando la compra de vivienda de las familias con recursos para hacerlo.
Todo esto es gracias a ustedes, colombianos. Es por ustedes, colombianos. Unidos –con ese talento, con esa capacidad, con ese coraje y esa alegría que nos caracterizan– haremos del 2013 un año de progreso con equidad, de seguridad con paz, de prosperidad para todos. ¡Feliz Navidad