El presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Roberto Gómez, dijo que “el individualismo, falta de sentido de lo social del sector empresarial y que el Gobierno no haya jugado limpio” llevaron a que fracasara la mesa de concertación para el salario mínimo del 2013.
El dirigente sindical agregó «Angelino Garzón tuvo la virtud de decir públicamente lo que todos estábamos pensando, que una propuesta, un incremento del 3.5% era realmente como lo es, un planteamiento miserable, egoísta, individualista que no contribuye a construir democracia”.