Si no es Vargas Lleras, ¿quién?

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Como no hay plazo que no se cumpla, el del presidente Juan Manuel Santos para decidir si aspira o no a un segundo período está llegando a su fin. Como se recuerda fue el propio mandatario quien dijo el año pasado que solo hablaría de reelección en 2013.

La aparente indecisión de Santos ha llevado a que su ministro estrella y principal alfil, Germán Vargas Lleras, mueva sus fichas y envíe un mensaje en el que expresa su deseo de llegar a la Casa de Nariño en 2014 en reemplazo de Santos.

El ministro de Vivienda fue categórico al afirmar que su aspiración está sujeta a la voluntad de Santos de repetir mandato: si Santos aspira, Vargas Lleras declina y si Santos no aspira, Vargas Lleras se lanza. Así de simple. Pese a la contundente afirmación del Ministro, sus malquerientes, concretamente los uribistas, han visto en ella una doble intención y el deseo de Vargas Lleras de competirle a Santos el próximo año.

Para los uribistas, Vargas Lleras traicionará a Santos como traicionó a Uribe, lo que no deja de ser una lectura injusta y parcializada de lo que realmente sucedió, pues Vargas Lleras desde el comienzo fue muy claro con Uribe al decirle que lo acompañaría en su primera reelección, pero que no contara con él en caso de aspirar a un tercer mandato consecutivo.

Cuando Uribe -y los uribistas- mostraron las ganas de perpetuarse en la Casa de Nariño, entonces Vargas Lleras se apartó de la huestes gobiernistas y empezó a preparar su candidatura presidencial. No fue, pues, como dicen el expresidente y sus amigos, un acto de traición.

Simplemente Uribe aplicó con Vargas Lleras la misma lógica con la que gobernó durante ocho años: quien no está conmigo está contra mí. En esta oportunidad, las cosas son muy parecidas, pues Santos, al igual que Uribe en su momento, tiene en sus manos el futuro político de Vargas Lleras.

Si Santos no se lanza, entonces lo hará Vargas Lleras, quien, lógicamente, aspira a contar con el respaldo de su jefe. Y es natural que así suceda, no solo porque Vargas Lleras ha dado pruebas de lealtad a Santos, sino porque, hoy por hoy, no hay en la Unidad Nacional una figura con el respaldo popular del Ministro, quien no solo se lució en la cartera de asuntos políticos, donde sacó adelante toda la agenda del Gobierno, sino que también ha mostrado excelentes resultados en un ministerio de los llamados técnicos.

En caso de que Santos quiera repetir mandato -escenario que es bastante probable-, entonces Vargas Lleras deberá barajar de nuevo y buscar otros horizontes, pues es claro que sus épocas de ministro estrella habrán quedado atrás. Si Santos es candidato presidencial, Vargas Lleras podría convertirse en el “gran elector” del santismo en el Congreso, pues es claro que el Gobierno necesita conformar una lista de grandes kilates que le haga contrapeso a la que será conformada -¿y encabezada?- por el expresidente Uribe.

La verdadera medición de fuerzas entre el santismo y el uribismo se daría, no en las presidenciales, sino en las parlamentarias. De cualquier forma, Vargas Lleras jugará duro el próximo año.

Excelentes resultados al frente de la cartera política

Germán Vargas Lleras ha sido, sin duda, el ministro estrella del gabinete de Juan Manuel Santos. Como jefe de la cartera del Interior y de Justicia, cargo que aceptó para sorpresa de muchos, sacó adelante las principales iniciativas del Gobierno en el Congreso de la República, entre ellas la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, concebida como la iniciativa gubernamental más importante del país en las últimas décadas, especialmente en la asistencia a las víctimas del conflicto armado.

Gracias al manejo que Vargas Lleras le dio a la bancada de la Unidad Nacional en el Congreso, el Ejecutivo pudo disfrutar de una prolongada luna de miel, caracterizada por una relación armónica con el Legislativo. Dicha luna de miel llegó a su fin con el hundimiento de la Reforma a la Justicia, luego de que el Gobierno designara en la cartera de Justicia a Juan Carlos Esguerra Portocarrero, quien sucedió a Vargas Lleras.

El hoy ministro de Vivienda también fue determinante para el restablecimiento de las relaciones entre el Gobierno y las altas cortes, que habían quedado bastante maltrechas por cuenta del enfrentamiento que se dio entre el presidente Uribe y la Corte Suprema de Justicia.

Las relaciones de Vargas Lleras con los partidos que integran la Mesa de Unidad Nacional se caracterizaron por la cordialidad, incluso con los integrantes del Partido Conservador y el partido de La U, los más allegados al expresidente Álvaro Uribe, con quien Vargas Lleras terminó enemistado políticamente. De hecho, las iniciativas oficiales fueron aprobadas con el pleno respaldo de todos los partidos de la Unidad Nacional. Al dejar la cartera política, Vargas Lleras calificó la gestión del Congreso de la República como “histórica”.

¿Germán Vargas Lleras contra Álvaro Uribe en 2014?

Aunque se creía que el capítulo de congresista ya había sido cerrado por Germán Vargas Lleras, quien llegó a ser considerado el senador más influyente del país, una aspiración de Juan Manuel Santos a un segundo mandato podría llevar de nuevo al ministro de Vivienda al Capitolio Nacional, pues -a juzgar por sus palabras- es evidente que no competirá con Santos por la Presidencia.

La situación que se presentaría con miras a las elecciones parlamentarias de 2014 sería la siguiente: la lista de la Unidad Nacional, encabezada por Vargas Lleras, se enfrentaría a la lista que conformen el expresidente Uribe y sus amigos, la cual podría estar encabezada por el propio exmandatario. Ni Uribe ni Vargas Lleras, ambos reconocidos batalladores de la política nacional, han descartado esa posibilidad.

De hecho, el propio Uribe, cuando se le ha preguntado por esa eventualidad, ha hecho saber que no la descarta. Vargas Lleras, por su parte, sigue teniendo como prioridad la Presidencia de la República, aspiración por demás legítima, pero también es lo suficientemente pragmático como para saber que si Santos quiere repetir mandato, su obligación es dar un paso al costado y contribuir para que su jefe cumpla con ese propósito. Además, enfrentar y vencer a Uribe debe resultarle atractivo.

¿Con Santos o con Uribe?

El escenario electoral de 2014, en materia de candidaturas presidenciales, tiene por el momento en el partidor al ex ministro Óscar Iván Zuluaga, quien aparece como candidato del llamado Puro Centro Democrático y gran defensor de las ideas uribistas, especialmente de la llamada Política de Seguridad Democrática.

El exministro de Hacienda ha venido recorriendo el país y se ha reunido con estudiantes y diferentes organizaciones políticas de centro-derecha. Por los lados de la izquierda democrática se vislumbran las candidaturas de Clara López -candidata del Polo Democrático Alternativo- y la de Antonio Navarro, quien podría ser el aspirante del Progresismo, que lidera Gustavo Petro.

Los partidos de la Unidad Nacional, incluyendo al Partido Verde de Lucho Garzón, están a la espera de lo que decida su jefe natural, el Presidente Santos. Si Santos aspira, se da por descontado que tanto La U, como Cambio Radical, el Partido Liberal y el Partido Conservador, apoyarán su candidatura.

La incógnita sigue siendo, sin embargo, qué tan santistas son La U y los conservadores, quienes, aunque integrantes de la Unidad Nacional, también tienen su corazón uribista. Dado que Santos y Uribe están y estarán en orillas opuestas, el próximo año, unos y otros tendrán que definirse: o están con Santos o están con Uribe, pero no con ambos, como ha venido sucediendo hasta ahora.

El reto de construir viviendas gratis

Luego de que la locomotora de la construcción de viviendas gratis a los más pobres del país no arrancara, el presidente Juan Manuel Santos tomó la decisión de nombrar en esa cartera a Germán Vargas Lleras, quien, la verdad sea dicha, había mostrado ganas de montarse en ese potro.

La decisión de Santos fue interpretada como una “jugada maestra”, pues serviría para alejar a Vargas Lleras de su escenario natural, que no es otro que el Congreso de la República, donde ahora contaba con más amigos que contradictores. “Santos debe alejar a Germán del Congreso si quiere repetir mandato”, me dijo un senador de La U, cuando le indagué por las razones de Santos para nombrar a Vargas Lleras en Vivienda, que se estaba convirtiendo en una cartera problema, precisamente por la falta de resultados. Vargas Lleras, a su vez, aceptó el ofrecimiento de Santos sabiendo que en un país de destechados quienes más agradecen son los que reciben techo.

Una casa digna no te vuelve rico, pero te saca de pobre. Es una de las frases que el Ministro más ha escuchado, desde la época en que su abuelo Carlos Lleras Restrepo fue Presidente de la República. Y aunque la cifra de un millón de casas gratis aún sigue siendo exagerada, nadie puede decir que Vargas Lleras no está haciendo la tarea.

Por Óscar Montes
@leydelmontes

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