Alexandria, VA, 13 de Diciembre _RAM_. – Mauricio Santoyo Velasco, de 53 años de edad y ciudadanía colombiana, fue condenado a 13 años de cárcel y otros cinco de “libertad supervisada” por conspirar para dar apoyo material y recursos a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una organización señalada internacionalmente como terrorista.
Neil H. MacBride, fiscal para el Distrito Oriental de Virginia; Robert Brisolari, agente especial (e) a cargo de la División de Campo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA,) en Washington; y Lisa O. Mónaco, fiscal auxiliar de la División de Seguridad Nacional de Departamento de Justicia, anunciaron la sentencia dictada por James C. Cacheris, juez distrital de los Estados Unidos.
“El exgeneral Santoyo aceptó sobornos de los terroristas, así de simple”, señaló el fiscal de los Estados Unidos Neil H. MacBride. “Exigía dinero a cambio de información – y para los terroristas la información es poder. El Sr. Santoyo abusó de su posición en un organismo de seguridad, defraudó la confianza del pueblo colombiano en el sector público, y le otorgó poder a una organización terrorista. Esta acusación es un paso importante en la reconstrucción de esa confianza, pues demuestra nuestra determinación de responsabilizar por sus acciones a individuos deshonestos como el señor Santoyo”.
“La sentencia de hoy envía un mensaje claro de que los funcionarios corruptos, independientemente de su posición o título, serán investigados al máximo por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos”, indicó el agente especial encargado Robert Brisolari. “Esta investigación demuestra el compromiso continuo de la DEA y de la Policía Nacional de Colombia para impactar a las organizaciones de tráfico de drogas y a los que las facilitan en su más alto nivel”.
El 20 de agosto de 2012, Santoyo se declaró culpable de prestar apoyo material a una organización señalada como terrorista. Según los expedientes judiciales, Santoyo ocupaba varios cargos al más alto nivel dentro de los organismos de seguridad de Colombia, incluyendo el de jefe de la unidad antisecuestro de la Policía Nacional de Colombia. Con acceso a información confidencial sobre las actividades de represión dirigidas a los grupos que participaban en secuestros, como las AUC, [Santoyo] aceptó sobornos a cambio de información y asistencia que les permitió a los integrantes de las AUC, y a sus aliados, llevar a cabo sus actividades ilícitas. Admitió, además, haber informado a los miembros de las AUC sobre los operativos de detención previstos por los cuerpos de seguridad, así como de las interceptaciones telefónicas en curso, incluyendo información sobre las operaciones de la DEA. Esta ayuda permitió a los miembros de las AUC evitar ser capturados.
Este caso fue investigado por la División de Washington y la División Andina de la DEA. El fiscal MacBride también agradeció a la Policía Nacional de Colombia y a las divisiones de Seguridad Nacional y Criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos por su asistencia en este caso. El fiscal de Estados Unidos Michael Ben’Ary lleva el caso.