La ministra señaló que advirtió a sus interlocutores que la decisión de que Cuba sea invitada o no al encuentro no depende únicamente de Colombia sino de un «consenso» entre los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cuba no está invitada a la cumbre porque nunca se reintegró a la OEA pese a que este organismo levantó en 2009 la exclusión que pesaba sobre la isla desde 1962, tal como recordó anteayer el secretario general del organismo, José Miguel Insulza.
El tema se instaló este fin de semana, cuando los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, propusieron que los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) no asistan a la cumbre si Cuba no es invitada.
No obstante, luego resolvieron subordinar cualquier decisión a una reunión de los cancilleres del bloque, a realizarse próximamente en La Habana.
Holguín anunció el lunes que iría a la capital cubana con el propósito de mediar para encontrar una solución amigable pero la información oficial sobre sus contactos de ayer con las autoridades de la isla no incluyó ninguna mención a la cuestión de la Cumbre de las Américas.