La Ley del Montes | Jugada a cuatro bandas

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Mientras sortea el escándalo de su hijo Nicolás, Gustavo Petro solicita a Venezuela la deportación de Aida Merlano. ¿Qué hay detrás?

POR OSCAR MONTES

@LEYDELMONTES

Acaban de ocurrir en la semana que concluye cuatro hechos que llaman la atención porque –contrario a lo que parece– no están aislados unos de otros, sino que todos tienen una relación estrecha con decisiones que ha tomado Gustavo Petro desde que llegó a la Presidencia.

Aunque no fue el más destacado por los medios de comunicación, el primero de ellos representa un gran alivio para millones de clientes de los bancos que operan en el país. Los usuarios bancarios se venían quejando de la asfixiante situación que atraviesan por cuenta de los altos cobros que pagan por sus créditos, en especial los que tienen que ver con las compras con sus tarjetas de crédito. Los bancos más poderosos de la país, entre ellos Davivienda Bancolombia, decidieron bajar las tasas en las compras de artículos indispensables para un sector de la población. Aunque no se trata de una medida generalizada, ni retroactiva, servirá para aliviar la precaria situación de muchos de sus clientes. El anuncio obedeció, sin duda alguna, a la presión que desde el Gobierno viene ejerciendo el presidente Petro para que el sector financiero baje sus márgenes de ganancia y alivie las cargas a sus clientes.

El mismo día que los bancos les daban un respiro a millones de usuarios, regresó al pais –deportada desde Venezuela– la ex congresista Aida Merlano, quien se hallaba prófuga de la justicia, luego de ser condenada por la Corte Suprema por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal. Ese alto tribunal también la condenó por violación de topes en gastos electorales. Por los primeros hechos fue sentenciada a 11 años y 4 meses de cárcel y por los segundos a 5 años y 6 meses de prisión. Merlano también deberá responder por el delito de fuga de presos.

Un tercer hecho de trascendencia nacional fue la decisión del partido Cambio Radical de abandonar su condición de “partido independiente” del Gobierno para asumir el papel de “partido de oposición”. Esta decisión tendrá efectos en las elecciones regionales de octubre. La bancada de Cambio Radical –más aquellos movimientos y partidos que podrían sumarse– será determinante para definir la suerte de las iniciativas del Gobierno en el Congreso, entre ellas las reformas a la salud, pensional, al Código Penal y la política, entre otras. Son 11 senadores y 19 representantes, quienes se harán sentir en el Congreso.

Y el cuarto hecho tiene que ver con el llamado “paro minero del Bajo Cauca”, una bomba de tiempo que el gobierno de Gustavo Petro no ha podido desactivar. Se trata de una grave situación económica y social que afecta a millones de habitantes de los departamentos de Antioquia, Bolívar y Sucre, que viven de la minería informal, quienes reclaman mejores condiciones para continuar con sus labores. A ellos se suman cerca de 40.000 familias de la Mojana, que también exigen al Gobierno soluciones inmediatas a su crisis social, económica y ambiental.

¿Qué sucederá con estos cuatro hechos –con lazos muy estrechos entre sí– que tendrá que manejar con pies de plomo y guantes de seda el gobierno de Gustavo Petro? Veamos:

¡Sorpresa: los bancos también tienen corazón!

En buena hora los bancos decidieron escuchar al presidente Petro y comenzaron a bajar las tasas de interés para compras con tarjetas de crédito en algunos de sus clientes.Aunque la medida no contribuye a controlar la inflación, una de las tareas en las que está empeñado el Banco de la República, puesto que termina promoviendo el consumo, lo cierto es que en el futuro inmediato sí contribuye a aliviarle las cargas a quienes tienen ingresos alrededor de los 4 millones de pesos mensuales, como sucede con los clientes de Davivienda.

Una medida similar tomaron Bancolombia, Banco de Bogotá, Banco de Occidente, BBVA, Scotiabank Colpatria y Pichincha. La medida contribuirá a impulsar y facilitar el acceso a bienes y servicios que son esenciales para la gran mayoría de los colombianos, como alimentos, ropa y gasolina, entre otros. Es bueno para Colombia que los bancos escuchen al presidente. Pero sería muy bueno que el Presidente escuche a los bancos. “Satanizar” la labor del sector financiero es desconocer una gestión social, que muchas veces es ignorada por quienes saben muy bien que “despacharse contra los bancos” termina dándole réditos políticos y electorales.

Regresó Aida Merlano y ¿qué pasó con Nicolás Petro?

Con un despliegue inusitado de medios de comunicación y de autoridades venezolanas y colombianas, regresó al país la condenada excongresista Aida Merlano, quien se encontraba en Venezuela desde octubre de 2019. Sorprendió la “puesta en escena” del regreso de quien no solo tiene sobre sus hombros dos condenas por parte del máximo tribunal de Justicia en materia penal, sino que aún sigue sin aportar las pruebas sólidas y consistentes que se comprometió a entregar desde el momento mismo de su captura. La obligación de Merlano –más allá del show mediático que la acompaña desde que se convirtió en “vedette judicial”– es acompañar cada una de sus palabras con evidencias contundentes. El país espera que aparezcan las pruebas que dice tener contra las “mafias costeñas”, como anuncia cada vez que se enfrenta a un micrófono. El repentino regreso de Merlano se da en momentos en que Nicolás Petro, hijo del presidente de la República y máxima figura del Pacto Histórico en la Región Caribe, se encuentra envuelto en un grave escándalo por cuenta de haber recibido, al parecer, recursos de Santander Santa Lopesierra, ‘El Hombre Marlboro’, y ‘El Turco’ Hilsaca, dineros que tendrían como destino la campaña presidencial de su padre. Así como el país está a la expectativa de las pruebas contundes de Merlano, también espera las explicaciones de Nicolás Petro, luego de los graves señalamientos de su exesposa Day Vásquez. El regreso de Merlano no puede prestarse como cortina de humo para dejar de lado las gravísimas denuncias contra el hijo del presidente. Lo que Colombia ansía en ambos casos –Merlano y Petro– es que haya absoluta claridad. Punto.

Germán Vargas Lleras, un peso pesado a la oposición

El gobierno de Gustavo Petro necesita con urgencia una oposición sólida, disciplinada y con altura. En ese potro se acaba de montar el partido Cambio Radical, en cabeza de su jefe natural, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quien tiene las charreteras suficientes para ponerse al frente de millones de colombianos –la mitad de los electores de las presidenciales del 2022– quienes cada día están más preocupados y desencantados con el gobierno de Gustavo Petro. Más de uno está nervioso y muerto de susto con cada anuncio presidencial. Cambio Radical cuenta con una bancada estudiosa y disciplinada –compuesta por 11 senadores y 19 representantes– que sabrá interpretar las directrices de su jefe natural. Voces como las del senador David Luna, entre otros, tendrán ahora eco en una figura de gran reconocimiento nacional y un liderazgo político indudable. La llegada al terreno de la oposición por parte de Vargas Lleras abre el espacio para que otros partidos y movimientos políticos, ajenos a la ideología del actual gobierno, abandonen su “zona de confort burocrática” y comiencen a interpretar el sentir de sus electores. Este es el caso del Partido Conservador.

Bajo Cauca antioqueño y la Mojana, más promesas que hechos

Cuando era candidato presidencial, Gustavo Petro se comprometió a solucionar la grave situación que viven los mineros informales y artesanales del Bajo Cauca antioqueño, así como la que padecen cerca de 40.000 familias de la Mojana. Hasta ahora no ha cumplido su promesa de campaña y eso es lo que le reclaman quienes votaron por él. Obviamente que problemas que llevan décadas no se van a solucionar en siete meses de mandato, pero lo que dicen los afectados es que –hasta ahora– las soluciones ofrecidas por el Gobierno no son las esperadas por ellos. “Ahora nos llaman mineros ilegales, cuando somos mineros informales, que queremos que nos formalicen y no nos estigmaticen, como hace el Gobierno”, dice uno de los líderes del paro de Bajo Cauca antioqueño. Y la situación de los habitantes de la Mojana es cada día peor, tanto que amenazan con hacer un nuevo paro. De realizarse dicha parálisis, comprometería a 4 departamentos y 11 municipios. El gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, hace un llamado a sus colegas gobernadores de la Región para buscar salidas efectivas y urgentes a la grave situación.

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