El hospital londinense donde estuvo ingresada esta semana la esposa embarazada del príncipe Guillermo, Catalina, anunció la «trágica muerte» de una de sus enfermeras.
«Con profunda tristeza confirmamos la trágica muerte de un miembro de nuestro personal de enfermería, Jacintha Saldanha«, declaró el hospital Rey Enrique VII en un comunicado que precisa que «fue recientemente víctima de una llamada engañosa al hospital», agregó el comunicado.
Un portavoz del hospital precisó que la víctima fue la enfermera que recibió la llamada de los dos locutores australianos en la madrugada del martes, y se la transfirió a otra enfermera que atendía a Catalina en ese momento.
«El hospital la ha estado respaldando durante este momento difícil», agrega el comunicado.
La policía británica señaló por su parte a la AFP que estaba investigando la «muerte inexplicada» de una mujer que fue hallada sin vida en una vivienda cercana al hospital, situado en el centro de Londres.
Varios medios de comunicación británicos hablaron de un posible suicidio.
Dos locutores de la emisora de radio de Sídney 2Day FM que se hicieron pasar por la reina y por su hijo el príncipe Carlos, consiguieron comunicarse el martes con el hospital y ser transferidos a la enfermera que atendía a Catalina, que les proporcionó información confidencial sobre la paciente.
La duquesa de Cambridge, embarazada de menos de 12 semanas, abandonó el jueves el hospital donde fue tratada por una hiperméresis gravídica, una forma severa de náuseas y vómitos padecida por una pequeña proporción de gestantes que se acompaña de una pérdida de peso y puede conducir a una deshidratación.
«Los duques de Cambridge están profundamente entristecidos por la muerte de Jacintha Saldanha», declaró un comunicado difundido por el palacio de Saint James, encargado de los asuntos del príncipe y de su esposa.