La “hora zanahoria” volverá a implantarse en Bogotá, anunció esta mañana a través de Radio Santa Fe el secretario Distrital de Gobierno, Guillermo Asprilla.
El funcionario indicó que la rumba se reducirá hasta la 1 de la madrugada en aquellas zonas en las cuales se han incrementando los índices de criminalidad y delincuencia, así como otros hechos asociados al consumo de licor y de estupefacientes.
La primera localidad en la cual la venta y consumo de licor terminará a la una de la madrugada, será Ciudad Bolívar, que abarca todo el suroriente de la capital de la república.
Como se recuerda, la “hora zanahoria” fue una estrategia que se inventó Antanas Mockus en su primera administración en 1995, como norma de cultura ciudadana, para priorizar el respeto por la vida humana y establecer un auto-control del consumo de bebidas alcohólicas.
El secretario de gobierno dijo que la hora zanahoria se comenzará a aplicar en Ciudad Bolívar y seguirá probablemente en Kennedy y Bosa, zonas en las cuales también han aumentado los índices de homicidios, atracos y riñas.
De otro lado, Asprilla anunció una flexibilización de la restricción que se ha venido aplicando después de las once de la noche en la venta y consumo de bebidas embriagantes en billares, tiendas y canchas de tejo.
Según el funcionario, el horario se modificará en aquellas zonas en las cuales se ha reducido a cero el índice de homicidios y otros delitos afines.
Entre los sectores que se beneficiarán con la flexibilización, figuran las localidades de Teusaquillo y Usaquén.
Respecto a Chapinero, Asprilla dijo que todavía sigue con tasas altas de criminalidad y delincuencia y por tanto no será incluido por ahora.
Advirtió que en el evento de que las consecuencias de la flexibilización sean negativas, se volverán a imponer las restricciones.
Las precisiones las hizo Asprilla a propósito del “toque de queda” para menores de edad que volverá a regir este viernes con motivo de la “noche de las velitas”.
En efecto, los menores de 18 años no podrán circular por las calles de la capital entre las 11 de la noche del viernes y las 6 de la mañana del sábado, salvo que estén acompañados de sus padres.
Asprilla señaló que se determinó volver a aplicar la restricción, que tiene como objetivo proteger a los menores, porque mostró sus bondades en las fiestas del Halloween y del amor y la amistad, cuando se redujeron los índices de criminalidad y delincuencia en un 74 y 73 por ciento, respectivamente.
Asprilla, anunció que durante la restricción, funcionarán 14 centros transitorios a los cuales serán conducidos los menores que infrinjan la norma.
En estos albergues transitorios se dispondrán de líneas telefónicas para que los muchachos llamen a sus familias para que los reclamen y en caso de que no aparezcan, serán puestos en custodia del Instituto de Bienestar Familiar, señaló Asprilla.
El secretario de gobierno advirtió que en Bogotá está prohibida la fabricación, distribución, venta y manipulación de pólvora, y que todo el que sea sorprendido con estos elementos será sancionado por la administración Distrital.