BOGOTA, 28 de Noviembre _RAM_ Sin aceptar ningún tipo de pregunta, la canciller María Ángela Holguín, dijo en rueda de prensa que Colombia considera que el fallo de la Corte Internacional de Justicia contiene vacíos e inconsistencias, y que no obstante se menciona el principio de la equidad, la decisión no fue equitativa, ya que debió ceñirse al derecho internacional y respetar los tratados válidos y vinculantes.
«Colombia considera que se hizo caso omiso a estas especificaciones y se desconoció la importancia vital del acceso a los recursos naturales en esta sensible área», manifestó Holguín.
Además dijo que las líneas trazadas por la Corte son una grave afectación de historia, geografía, vida y sustento, por lo tanto está en desacuerdo con asuntos que corresponden a la soberanía. Tampoco se respetaron las fronteras y «estados como Colombia consideran que son idóneos para lograr equidad entre las Naciones».
«Colombia sigue vinculada a acuerdos internacionales que no se verán afectado por la denuncia que se ha comunicado», aclaró la funcionaria diciendo que el país sigue en su posición de resolver los conflictos por vía conciliatoria.
María Angela Holguín se refirió a decisión del Gobierno de renunciar al Pacto de Bogotá.
Los tratados y no los fallos judiciales «son el medio idóneo para lograr delimitaciones equitativas entre las naciones», afirmó este mediodía la canciller María Ángela Holguín.
La ministra confirmó que ayer martes el Gobierno presentó denuncia al Pacto de Bogotá, el cual incluía a Colombia en la órbita de la Corte Internacional de Justicia de La Haya
Este alto tribunal internacional le entregó la semana pasada una parte del mar territorial de Colombia a Nicaragua.
Holguín formuló duras críticas a la decisión de la Corte, que despojó al país de una porción de su territorio soberano.
«Colombia considera que el fallo contiene vacíos e inconsistencias en la delimitación realizada», dijo la ministra Holguín.
Agregó también que «la Corte hizo caso omiso de los derechos de los habitantes del archipiélago». Y subrayó que no admitir la jurisdicción de la CIJ no es una práctica inusual o aislada.
«Estados respetuosos del derecho internacional, pero en desacuerdo con someter asuntos que comprometan su soberanía y derechos marítimos a la decisión de tribunales internacionales, no han entregado competencia a la Corte», puntualizó la Canciller.