Liberación de ciudadanos chinos refleja «doble moral» de las Farc

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BOGOTA, 22 de Noviembre ­_RAM_ El gobierno consideró que la liberación de los ciudadanos chinos secuestrados desde el año pasado demuestra nuevamente esa doble moral y ese doble discurso que maneja la guerrilla de las Farc.

Tras conocerse que las Farc entregaron el miércoles a estas cuatro personas al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya, recordó el anuncio que hizo la guerrilla en septiembre pasado en el sentido de que no tenía personas secuestradas.

“Estos hechos demuestran nuevamente esa doble moral y ese doble discurso que tiene las Farc frente a los anuncios que hicieron en su momento de que no tienen ningún secuestrado y lo que demuestra precisamente esta liberación es que sí los tenían en su poder», apuntó el viceministro de Defensa.

Los ingenieros Zhau Hong, Yang Jing y Tang Guo Fu y su traductor, también chino, fueron liberados en una zona rural cercana a San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá, donde pasaron la noche para ser trasladados este jueves a Bogotá.

El funcionario explicó que no tenía información respecto a la posibilidad de que se haya pagado un rescate por esas liberaciones y precisó que desde el 8 de junio de 2011, cuando fueron secuestrados los asiáticos, siempre existió un diálogo permanente con el Gobierno de China.

«De alguna manera los hechos que se desarrollaron en la tarde-noche de ayer y en la mañana de hoy dan cuenta de esa colaboración que permanentemente ha ofrecido el Gobierno de Colombia», remarcó.

También informó que la fuerza pública se mantiene en todo el territorio colombiano, en respuesta al cese al fuego unilateral anunciado por las Farc el pasado lunes y que entró en vigor un día después.

Sobre el estado en que se encontraban los cuatro chinos en el momento de su liberación, Bedoya indicó que presentan algunas dificultades en materia de salud, debido a las difíciles condiciones en las que permanecieron durante su cautiverio.

El pasado febrero, las Farc pusieron en libertad a una decena de policías y militares que tenían secuestrados, algunos de ellos durante más de diez años, y anunciaron que con esa decisión renunciaban al secuestro como forma de financiación de su lucha armada.

Ante el reclamo de decenas de colombianos que aseguran que sus familiares siguen cautivos, la guerrilla dijo en septiembre pasado, tras hacerse público el proceso de paz con el Gobierno, que no tenía más cautivos.

La decisión de liberar a los cuatro ciudadanos chinos, que trabajaban para Great Western Drilling Company, una empresa contratista de la petrolera Emerald Energy, ha puesto en evidencia que la guerrilla seguía teniendo cautivos, pero también se interpreta con otro gesto, sumado al alto el fuego, para sacar adelante las negociaciones de paz.

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