La canciller colombiana, María Ángela Holguín, anunció hoy que su Gobierno estudia «seriamente» su retiro del pacto que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, dos días después de que este tribunal diseñara nuevas fronteras marítimas con Nicaragua.
«Estamos estudiando seriamente retirarnos del Pacto de Bogotá», suscrito en 1948, dijo la ministra de Exteriores en un debate en el Senado, donde expuso otras medidas que diseña el Ejecutivo para rechazar el fallo por el que se resta al país andino posesiones marítimas en el Caribe en favor de Nicaragua.
Holguín reiteró su rechazo hacia la decisión de la Corte, que implica pérdidas medioambientales y económicas para Colombia al reducirse el acceso de los habitantes del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina a un importante banco de pesca.
«No nos vamos a resignar a lo que ha pasado. Llamo a la tranquilidad de que ésta no la vamos a pasar así nada más», añadió la ministra, al advertir de que se agotarán «todas las herramientas posibles, que las da además la misma Corte».
Entre esas estrategias, Holguín mencionó la posibilidad de enviarle una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para solicitarle que revise los «vacíos jurídicos» que, a su juicio, se detectan en la decisión de la Corte de La Haya.
Además, dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia está buscando asesores jurídicos para presentar una «revisión» y una «aclaración» de la decisión.
Fuentes jurídicas en La Haya explicaron a Efe que Colombia puede expresar su descontento con la petición de una «interpretación» del fallo, para lo cual debe haber una base jurídica que lo sustente, aunque reconocieron que en conflictos fronterizos el proceso resulta más «complicado». EFE