Managua, 15 nov (PL) La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya favorecerá el reclamo pacífico de Nicaragua en el diferendo marítimo que mantiene con Colombia en el Caribe, vaticinó hoy el diputado sandinista, Jacinto Suárez.
Para el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, el país centroamericano no tiene nada que perder en este caso y más bien ganará, cuando el máximo tribunal de justicia mundial delimite hasta qué coordenadas y hasta qué punto llega su plataforma continental.
Súarez declaró a la publicación El 19 Digital, que Colombia no tendrá más remedio que acatar el fallo que la CIJ debe pronunciar el próximo lunes.
De no acogerse a esa sentencia, el estado suramericano «estaría en una situación de ilegalidad internacional y Nicaragua por tanto ejercerá esa soberanía nacional con sus riquezas y con sus derechos de navegación en esas aguas, no tenemos nada que perder».
El parlamentario concordó con los entendidos en la materia, para quienes existen altas probabilidades de que la CIJ dictamine en beneficio del país istmeño, cuyo planteamiento ante ese tribunal es muy sólido y bien estructurado.
Nicaragua demandó delimitar los espacios marítimos entre ambos, por considerar incompleto el fallo emitido antes sobre el caso por el ente con sede en Holanda.
El 13 de diciembre de 2007 la CIJ estableció que el meridiano 82 no constituye la frontera marítima entre los dos países, como trata de sustentar Colombia.
La instancia orientada a solucionar las diferencias entre las naciones de forma pacífica reconoció en esa ocasión la soberanía del Estado colombiano sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, situadas dentro de la zona en litigio, pero dejó sin definir el estatus de los cayos Roncador, Quitasueño, Serrana y Serranía.
Estos últimos constituyen bancos de arena, cayos y rocas pertenecientes a las formaciones geológicas de la plataforma continental nicaragüense, que comienza en el mar Caribe, según expertos.
Los especialistas sustentan sus planteamientos en las normas del Derecho Internacional, en virtud de las cuales la nación centroamericana está avalada para reclamar el ejercicio de su soberanía sobre 200 millas náuticas de zona económica exclusiva y sobre la prolongación de su territorio bajo el mar.
De concretarse la sentencia favorable a la solicitud de Nicaragua, esta obtendría la posibilidad de acceder a la Comisión de Plataforma Continental, para que en algunos puntos pueda reconocerse un espacio más allá de la distancia señalada.