Pese a que en algunas ciudades ya se levantó el paro judicial como es el caso de Medellín y Cali, el cese de labores de los funcionarios de la rama se mantiene en otras zonas del país, incluida gran parte de Bogotá.
Mientras se logra un acuerdo con el Gobierno Nacional, quienes pertenecen a la disidencia de la rama judicial, cientos de procesos permanecen represados y se continúan prestando únicamente los servicios urgentes como las audiencias de control de garantías, habeas corpus y tutelas.
Quienes lideran el paro esperan que el próximo lunes la comisión interinstitucional de la justicia los escuche e insisten en que es necesario sentarse de nuevo a dialogar con la ministra de Justicia Ruth Stella Correa y el Gobierno Nacional para lograr acuerdos.
La noche del jueves, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura señaló que es necesario que los funcionarios en paro repongan el tiempo que han dejado de trabajar.