La pelea de Cabal y Zuluaga en el Centro Democrático

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La Senadora cuestionó la falta de claridad del partido sobre las encuestas que le dieron a Zuluaga la candidatura. La división ya tenía antecedentes.

El proceso de selección del candidato presidencial del Centro Democrático ha levantado suspicacia y al parecer profundizó la división que se vive en esa colectividad. Tras la confirmación el pasado lunes de Óscar Iván Zuluaga como candidato único —al salir victorioso en las encuestas—, María Fernanda Cabal optó por cuestionar los resultados de los sondeos y exigió su publicación, con lo que puso en duda la credibilidad no solo del partido, sino también la de Álvaro Uribe, el líder único de esa colectividad.

A pesar de que inicialmente la Senadora reconoció la derrota y aseguró que trabajaría en pro del “uribismo” y en contra de la izquierda, lo cierto es que sí quedó con un sinsabor por lo que ha considerado como una aparente falta de transparencia en su partido, por lo que pidió que publiquen los resultados de las encuestas hechas a 2.100 militantes y 2.100 simpatizantes.

Más allá de ser un reclamo aislado, ese malestar ha dejado entrever que la Senadora decidió desmarcarse del hoy candidato presidencial del uribismo —con quien tenía diferencias previas—, y que el proceso de selección del aspirante profundizó la ruptura que hoy vive el Centro Democrático, situación que se le estaría saliendo de las manos al expresidente Uribe.

Dudas por las encuestas

A pesar de que los resultados de los sondeos se dieron a conocer el lunes, solo hasta el pasado miércoles Cabal puso sobre la mesa las dudas a los resultados por cuenta de los festejos de algunos seguidores de Zuluaga que se atrevieron a asegurar que él la dobló en intención de voto entre los militantes y simpatizantes consultados por las dos firmas encuestadoras contratadas.

“Todo debe hacerse público por respeto a los electores: la muestra, los datos recaudados, incluidas las 3.000 encuestas desechadas. Esto no ha sido entregado a la auditoría y a la veeduría”, dijo Cabal.

Esta afirmación desató toda una polémica en torno al partido, y por ello Paloma Valencia y Rafael Nieto —exprecandidatos presidenciales— le salieron al paso a estas dudas sobre los resultados y aseguraron que fue un proceso legítimo y transparente. “Creer que porque las redes sociales tenía mucha euforia por un precandidato significa pensar que el proceso de selección del candidato fue tramposo, es ofensivo”, apuntó Valencia.

Se pudo establecer que los cinco precandidatos habían acordado que solo se revelara el ganador y no cómo quedó el escalafón final tras las mediciones, pero Cabal tiene serias dudas sobre los resultados de las mismas, y el manejo que se le dio a las 2.100 encuestas presenciales.

“Los representantes que cada precandidato autorice pueden tener acceso a las encuestas salvo al nombre del encuestado por prohibición de la ley de Habeas Data. El resultado final de las encuestas se publicará inmediatamente esta firma concluya su labor y las personas autorizadas revisen la información solicitada”, dijo el partido en un comunicado.

Por ahora, el partido está analizando la posibilidad de revelar las encuestas, pero más allá de la polémica, Cabal se ha convertido en el centro de discusión en su partido en las últimas semanas, pues recientemente se peleó con sus compañeros de Congreso que apoyaron a Zuluaga y sus reclamos podrían traducirse en cierta presión con la que buscaría que le entreguen la cabeza de las listas al Senado.

Disputa con antecedentes

Las diferencias entre Cabal y Zuluaga no son nuevas. En las últimas semanas entre ambos se generó un ambiente de fuerte competencia y diferencia de enfoque político, pues mientras que la Senadora se mostró como una férrea crítica al gobierno de Iván Duque, el exministro de Hacienda hablaba de la necesidad de rodear al presidente y rescatar lo positivo de su gestión.

Además, su discrepancia más marcada estuvo en la postura frente a los Acuerdos de Paz, ya que Cabal habló de grandes reformas a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Zuluaga tuvo un tono más sereno y habló de cumplir lo pactado, pero a su vez hacer algunos reparos al cumplimiento de parte de los exFarc.

A esto se le sumó que la Senadora desató una fuerte discusión con el resto de la bancada de congresistas del uribismo, debido a que se filtró un audio con sus críticas a una carta promovida por el representante Juan David Vélez, en la que la mayoría de legisladores apoyó a Zulauga. “Eso es la política, pero bastante poco elegante porque la misma bancada violó unos consensos que se habían realizado, no es un buen ejemplo”, dijo Cabal, quien además tildó de “desconocidos” a muchos firmantes.

En medio de esa división, que ahora tiene con sus compañeros de bancada y ahora sin posibilidad de ser candidata presidencial, la Senadora está buscando que el partido la ponga como cabeza de lista al Senado, pero ese será otro tema difícil de resolver. Este diario conoció que tras la decisión del lunes, Valencia y Nieto le solicitaron a Uribe que le diera esa cabeza de lista a Cabal, pero el expresidente se comprometió previamente a entregársela a Miguel Uribe Turbay (excandidato del uribismo a la Alcaldía de Bogotá).

Ante ese panorama, el expresidente tendrá que darse a la tarea de zanjar las diferencias dentro de su partido y adicionalmente tendrá que insistir en la necesidad de que Cabal se alíe con Zuluaga, tema que parece no tener solución (ver Paréntesis) porque se dice que la Senadora no quiere “trabajar” para el candidato ni hacerle campaña

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