Bogotá, 11 nov (PL) El presidente del Senado colombiano, Roy Barreras, y el representante a la Cámara de Representantes Iván Cepeda afirmaron que, tras una reciente masacre de campesinos, hay fuerzas oscuras que quieren enturbiar el proceso de paz.
En declaraciones al término de una de las mesas regionales de paz en la noroccidental ciudad de Bucaramanga, Barreras sostuvo que tras esa matanza estarían actuando otras fuerzas, diferentes a la banda criminal Los Rastrojos que pudo haber cometido el asesinato múltiple, según reseña de la emisora Caracol Radio.
Es posible que «detrás de ese asesinato cobarde, infame, con una ametralladora disparando contra campesinos inocentes, esté la intención de hacernos creer que volvimos al pasado y no hay suficiente seguridad para intentar la paz», manifestó.
Sin duda se trata de enemigos de la paz, que pretenden hacerles perder a los colombianos la confianza en los diálogos entablados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, subrayó Barreras.
En el mismo sentido se pronunció el congresista Iván Cepeda, quien sostuvo que el crimen masivo, el miércoles último, «es un hecho muy grave, que no atribuiría simplemente a bandas criminales».
A mi juicio se trata de una estrategia de la ultraderecha, que quiere sembrar el temor y el terror en la población y, con ello, atentar contra el proceso de paz en marcha, enfatizó Cepeda, de acuerdo con la fuente.
La masacre perpetrada contra 10 campesinos ocurrió en el municipio antioqueño de Santa Rosa de Osos. Retenidos el miércoles último, al final de su trabajo en una finca dedicada al cultivo de árboles frutales, el grupo de nueve hombres y una mujer recibió primero el impacto de una granada y luego fue rematado, fríamente, con armas de fuego.