Un fuerte temblor de magnitud 6,1 en la escala de Richter sacudió la costa pacífica de Guatemala este domingo, cuatro días después de que un terremoto de magnitud 7,5 dejara 50 muertos y miles de damnificados en la zona.
Por el momento no se reportaron heridos o daños materiales. El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, pidió conservar la calma después de que en varios puntos del país se vivieran escenas de pánico por el recuerdo del último sismo.
Aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos reportó de manera preliminar que el sismo tuvo una intensidad de 6,2 grados en la escala de Richter, el Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala, Insivumeh, informó posteriormente y de manera oficial que el movimiento tuvo una magnitud de 6,1 grados.
El epicentro estuvo localizado 24 kilómetros al suroeste de la ciudad de Champerico, en la costa del Pacífico y frente al departamento de San Marcos, el más afectado por el anterior terremoto.
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico aseguró que no hay amenaza de tsunami.
Por su parte, el Instituto de Sismología de Guatemala informó que el temblor se produjo a las 16:15 (hora local).
Al momento del temblor, Pérez Molina se encontraba en la sede de de la Coordinadora Nacional para la reducción de desastres (Conred), informando sobre la intervención gubernamental por el temblor del miércoles pasado.
La conferencia fue suspendida y el lugar evacuado, pero no se presentaron daños materiales o personales.
En declaraciones a una radio local, Eddy Sánchez, director del Insivumeh, dijo que la actividad producto del sismo de la semana pasada puede continuar durante los próximos días o semanas.
«Hasta ahora se han producido más de un centenar de réplicas, pero ninguna tan fuerte como la de este domingo», informó el corresponsal de BBC Mundo para Centroamérica, Juan Carlos Pérez.
«En varias zonas del país se vivieron escenas de pánico por el recuerdo del terremoto del pasado miércoles», añadió el corresponsal.