Brasil registró este martes por primera vez más de 4.000 muertos de covid-19 en 24 horas, informó el Ministerio de la Salud.
Este martes se contabilizaron además 86.979 nuevos contagios, llevando la cifra total a 13,1 millones.
En los primeros seis días de abril, el número de muertes asciende a 15.432, manteniendo la tendencia de marzo que fue el mes más letal hasta ahora, con 66.573 muertos, más del doble del récord anterior.
El promedio diario sobre siete días es de 2.757 fallecimientos, el más elevado de lejos actualmente en el mundo.
Los especialistas afirman que en las próximas semanas la nación podría atravesar un escenario mucho más sombrío, con los hospitales desbordados, la vacunación avanzando a paso lento y el gobierno de Jair Bolsonaro rechazando la aplicación de una cuarentena, debido a sus impactos económicos negativos.
El incremento de muertes está generando escenas difíciles en ciudades como Sao Paulo, la más rica y poblada del país, donde fueron habilitados autobuses escolares para cargar cuerpos y se están realizando entierros nocturnos para atender la demanda.
La campaña de vacunación, que comenzó de forma lenta en enero y que ha sido objeto de una disputa política, ha avanzando en los últimos días, aunque el país aún no garantizó la cantidad necesaria de dosis para aumentar el ritmo actual.
Hasta la fecha, 20 millones (9,8% de la población) de personas recibieron la primera dosis y 5,8 millones (2,7% de la población), la segunda.