BOGOTA, 01 de Noviembre _RAM_ El gobierno hace ingentes esfuerzos para tratar de salvar la reforma tributaria y aceptó incluir algunas modificaciones, como por ejemplo que los restaurantes con ventas inferiores a 50 millones de pesos anuales no sean gravados.
Con esta decisión el popular almuerzo conocido como el ‘corrientazo’ queda exento de pagar el impuesto al consumo del 8%.
Igualmente está en discusión que los salarios superiores a los 4,5 millones de pesos mensuales no paguen impuestos.
Los primeros análisis indican que la reforma le dejará al gobierno al menos unos 4,5 billones de pesos.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó que el impuesto a los restaurantes se baja del 16% al 8%, es decir que los restaurantes que facturen memos de 50 millones de pesos anuales, «no van a tener que pagar este impuesto», dijo el funcionario.
Cárdenas dijo que esta es una buena noticia para los usuarios y los restaurantes. Sin embargo el representante a la Cámara, David Barguil, manifestó que se está pidiendo que en esa categoría entre los establecimientos con facturación de 120 millones de pesos.
Varios congresistas criticaron al Gobierno porque presentó un texto de proyecto con muchas fallas en redacción y propuesta. Que lo debatido en adelante cambia radicalmente la iniciativa que el Ejecutivo presentó en el Legislativo.