Aunque es incierto quien podrá ocupar la presidencia y llevar la vocería del partido de la U, lo cierto es que no será Gabriel Silva. El presidente encargado de la colectividad, Plinio Olano, le aseguró ayer a las directivas de la U que no ha hablado con Silva y mucho menos le ha ofrecido el cargo de presidente. Las mayorías del partido de gobierno del presidente no quieren alguien externo, dicen que debe ser un parlamentario y que si es nombrado debería renunciar a su aspiración de lanzarse al Congreso para las elecciones del 2014. El nuevo presidente de la U tendrá varios retos: mantener unida a la colectividad y a sus miembros, ayudar a mejorar las relaciones Uribe-Santos o terminarlas definitivamente, retomar la relación maltrecha con el presidente Santos y hábilmente aprovechada por el partido Liberal y ganar en las próximas elecciones. En la disputa por el cargo seguirían estando los senadores Augusto Posada, Armando Benedetti, Roy Barreras y Plinio Olano. La próxima semana puede haber humo blanco.