New York se recupera pronto de los destrozos de Sandy

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La ciudad de Nueva York sigue dando pequeños pasos en el lento retorno a la normalidad tras el destructor paso de la tormenta «Sandy», con mejoras paulatinas en el transporte público mientras millones de personas del área siguen sin electricidad, ni teléfono.

La cifra de muertos sigue aumentando y el alcalde, Michael Bloomberg, avanzó que puede alcanzar la treintena solo en la ciudad, mientras miles de trabajadores de servicios públicos y soldados continúan trabajando en los estados de Nueva York y Nueva Jersey para rescatar a personas aisladas y tratar de restaurar los servicios básicos.

En la Gran Manzana, una de las claves para resucitar la ciudad está en los transportes públicos, que se recuperan poco a poco entre los enormes atascos de tráfico de hoy a causa de la gente que intentó llegar al trabajo en automóvil.

Los autobuses funcionan de forma completa y gratuita y mañana comenzará a rodar, aunque de forma limitada, el metro, que es la auténtica arteria vital de esta ciudad con sus 23 líneas y 468 estaciones.

Mañana operarán 14 líneas de metro y habrá un servicio especial de autobuses para unir los barrios de Brooklyn y Manhattan entre las zonas donde los túneles siguen inundados. Dado que el sur de Manhattan sigue sin electricidad, los metros no bajarán de la calle 42.

Los trenes de cercanías hacia el norte (Metro North) y Long Island (LIRR) están ya en marcha de forma limitada, pero los trenes a Nueva Jersey (PATH) no podrán circular al menos en una semana, ya que el vecino estado sufre gravísimas inundaciones.

También vuelven a funcionar los transbordadores que unen las islas de la ciudad entre sí y con el vecino Nueva Jersey, y en las calles hay muchos más taxis que ayer.

Los que estaban menos lejos se desplazan a pie. «Nunca he visto tanta gente andando por estas calles ni los autobuses tan llenos», señalaba esta mañana a Efe John Roberts, un neoyorquino que se dirigía a su oficina de la zona de Midtown.

Pero muchos optaron por el automóvil y se produjeron enormes embotellamientos en las avenidas y puentes de la ciudad. Por ello, el alcalde Bloomberg ordenó hoy que no entren a Manhattan coches privados con menos de tres ocupantes, al menos el jueves y el viernes.

Además, la reapertura de puentes y algunos túneles ha facilitado que los camiones de reparto lleguen a los supermercados y tiendas, donde los productos de primera necesidad habían desaparecido de las estanterías el pasado fin de semana, cuando una avalancha de compradores invadió los establecimientos en previsión de la tormenta.

Pero otros tres túneles para el tránsito rodado que comunican Manhattan con el exterior siguen cerrados.

Unos 1.500 miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército participan en las tareas de bombeo de agua, 24 horas al día, en distintos puntos de la ciudad.

Los aeropuertos J.F. Kennedy (en Nueva York) y Newark (en Nueva Jersey) reabrieron hoy, aunque de forma limitada, y el de LaGuardia lo hará mañana, según anunció hoy el gobernador Andrew Cuomo, después de que sus pistas han estado anegadas por las aguas de la bahía del norte de Long Island.

El hospital Bellevue, uno de los más famosos de la ciudad, tuvo que ordenar la evacuación de más de quinientos pacientes después de que su generador eléctrico de emergencia fallase. Es el tercer hospital de la ciudad que ha tenido que hacer lo mismo desde el lunes.

La bolsa y los mercados financieros reabrieron hoy tras dos días de parón, con el alcalde Michael Bloomberg haciendo sonar la campana del 11 de Wall Street como símbolo de que la ciudad vuelve a los negocios.

Algunos grandes museos, como el Metropolitano, y las sedes de las principales empresas, también reabren hoy.

Sin embargo, millones de personas siguen sin electricidad ni teléfono en la zona metropolitana, entre ellas casi 300.000 en la zona sur de la isla de Manhattan.

Una española que reside en la zona, Pilar Cano, relató a Efe su «desesperación», igual que la de sus vecinos, por estar en un edificio «totalmente oscuro y sin agua» en el que bajar o subir las escaleras ya supone una aventura, aunque destacó que todos los ocupantes del edificio están «muy unidos».

Las temperaturas bajaron notablemente la pasada noche, pues hoy y en los próximos días habrá mínimas de unos 5 grados en algunas zonas, lo que hace aún más difícil la vida para los que no tienen electricidad ni calefacción.

Las escuelas de Nueva York seguirán cerradas toda la semana, según anunció hoy Bloomberg.

Los equipos de rescate y unidades militares siguen trabajando en las zonas inundadas, sobre todo en Nueva Jersey (el estado más afectado) para intentar evacuar a personas atrapadas por las aguas.

Mientras, trabajadores de las empresas de servicios se afanan en intentar recuperar el teléfono y la electricidad en toda la región, pero también en la limpieza de escombros, retirada de árboles e incluso de barcos de recreo que entraron en tierra empujados por la inundación.

El gobernador Cuomo anunció que 1.970 trabajadores de empresas de servicios públicos del norte de Nueva York y otros estados llegarán para reforzar el trabajo en la restauración de la electricidad y las comunicaciones en el sur del estado.

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