En un boletín especial emitido la noche del martes, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense informó que Sandy impactó en Altantic City, con vientos todavía huracanados de 130 km/h y desplazándose a 37 km/h.
Las autoridades han advertido de riesgos «sin precedentes» y ordenado la evacuación de cientos de miles de personas en ciudades y pueblos a lo largo de una extensa franja costera desde New England (noreste) hasta Carolina del Norte (sureste).
Las calles que conducen a la costanera de Atlantic City -donde sus 40.000 habitantes fueron evacuados- estaban inundadas el lunes por la tarde y en la cercana Ocean City una parte del paseo marítimo fue barrido por las olas, constató un periodista de la AFP.
Zonas costeras de Long Island (este de Nueva York) y Nueva Jersey sufrían la subida de las aguas y una grúa de un inmenso edificio en construcción en Manhattan se desprendió parcialmente y quedó colgado de manera precaria.
En el estado de Nueva York, 300.000 personas se encontraban sin electricidad, cifra que debería crecer sin cesar con el correr de las horas.
Al menos dos reactores nucleares que generan cerca del 50% de la electricidad en el estado de Nueva Jersey podrían ser cerrados si los vientos del huracán Sandy se intensifican, anunció la empresa.
Cerca de 12.000 vuelos fueron cancelados hasta el momento en la región debido a Sandy, dejando a decenas de miles de personas bloqueadas lejos de sus hogares.
La empresa de estimación de desastres Eqecat señaló que la tormenta podría afectar a 60 millones de estadounidenses y provocar daños por hasta 20.000 millones de dólares.
El presidente Barack Obama puso en guardia a sus compatriotas contra la amenaza que representa el ciclón, una «tempestad grande y poderosa» que podría tener consecuencias desastrosas para el este de Estados Unidos, tras dejar 66 muertos en el Caribe.
En una intervención luego de una reunión con su comité de crisis de la Casa Blanca, Obama también exhortó a los habitantes de las regiones potencialmente amenazadas a que acaten sin dudar las directivas de las autoridades locales, en particular en lo relativo a las evacuaciones.
El desastre climático que se avecina interrumpió la campaña electoral estadounidense a pocos días de los comicios del 6 de noviembre.
Tanto Obama como su rival republicano, Mitt Romney, anularon reuniones electorales.
Ambos candidatos son conscientes de la importancia política de dedicar toda la atención a lo que suceda con el huracán, debido a la memoria de lo ocurrido con Katrina en 2005, cuyas devastadoras consecuencias aún son recordadas por los ciudadanos.
La respuesta a Katrina, que arrasó Nueva Orleans (Luisiana, centro-sur del país), fue percibida como un fracaso de las autoridades que encabezaba el entonces mandatario George W. Bush, lo que marcó el resto de su presidencia.
Nueva York, Washington y Filadelfia paralizadas
Según los servicios meteorológicos, la extensión de la tormenta y la confluencia de un frente frío procedente de Canadá la vuelven particularmente peligrosa.
Las autoridades ya declararon el estado de emergencia en Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Vermont, Virginia y en la capital estadounidense.
De su lado, Obama aprobó el estado de emergencia para liberar fondos federales para la mayoría de esos estados.
Nueva York se encontraba paralizada el lunes, con el sistema de transporte público suspendido desde el domingo por la noche, los tribunales y las escuelas cerradas, a la espera de Sandy, mientras que 47.000 hogares estaban sin luz.
Unas 375.000 personas recibieron la orden de evacuación de zonas costeras de la ciudad en el sur de Manhattan, Brooklyn, Queens, Staten Island.
El gobernador de Nueva York resolvió el lunes el cierre de los túneles de Manhattan ante su posible anegamiento.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, aseguró que ya no podía enviar equipos de rescate para evacuar a vecinos porque Sandy «llegará en la próxima hora».
La bolsa de Nueva York y el mercado de futuros de Chicago cerraron el lunes. Wall Street también lo hará el martes.
Washington y Filadelfia se encontraban también sin transporte público. El servicio de autobuses y trenes a lo largo de la costa estaba suspendido, dejando aisladas a las ciudades.
Los meteorólogos advierten que las aguas del puerto de Nueva York y del canal de Long Island podrían elevarse tres metros por encima de su nivel habitual, coincidiendo con las mareas altas de la luna llena.
Sin embargo, muchos neoyorquinos se negaban a acatar la orden de evacuación y permanecían en sus hogares.
«Si todavía está en la zona de evacuación y tiene una manera de salir, salga de inmediato. Las condiciones se están deteriorando muy rápidamente y la ‘ventana’ para que salgan de manera segura se está cerrando», advirtió el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien precisó que una mujer resultó herida la mañana del lunes cuando hacía deporte en un parque.
El gobernador de Maryland (este), Martin O’Malley, declaró que al menos 75.000 hogares estaban sin electricidad.
«Sin duda habrá muertes causadas por la intensidad de la tormenta, por las inundaciones, por la marea y por las olas. Cuanto más responsablemente actúe la gente, menos muertes habrá», señaló.
Catorce de los 16 tripulantes de un velero naufragado frente a Carolina del Norte (sureste de EEUU), que abandonaron el lunes la nave a la deriva en el trayecto de Sandy, fueron rescatados, según la Guardia Costera de Estados Unidos, que encontró el cuerpo sin vida de uno de los marinos y sigue buscando al capitán del buque.