La historia de la polémica propuesta de U. Nacional a algunos docentes

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Un grupo de profesores ocasionales están reunidos en el centro de la enigmática Plaza Ché de la Universidad Nacional de Bogotá. Se están alistando, con pancarta en mano, para realizar un plantón en contra de una propuesta que les resulta polémica y arbitraria: trabajar ad honorem -es decir, sin retribución económica- durante un mes para terminar las clases del segundo semestre del 2019, reprogramado debido a las movilizaciones estudiantiles.

«Los profes no comemos ocasionalmente”, dice unos de los carteles.

«Hay un problema de comunicación entre los decanos y directores con nosotros los profesores», le dice a EL TIEMPO uno de los docentes ocasionales, y quien hace parte de la Red de Interfacultad de Docentes Ocasionales, mientras está explicando, alrededor de los carteles, por qué decidieron levantar su voz.

Dicho malestar se hizo evidente esta semana cuando los profesores ocasionales (maestros contratados para realizar actividades académicas por cuatro meses cada semestre) expresaron a la opinión pública su malestar por esa propuesta de las directivas de la Universidad Nacional.

Ante esta polémica, la rectora de esa institución académica, Dolly Montoya, habló con este diario para explicar la situación. Durante la entrevista, la académica fue insistente al decir que se trató de una «información distorsionada».

«Los activistas siempre están dando información distorsionada a los medios. Nosotros no dijimos nada al final del año (2019), porque uno no tiene que responder sino hasta tener una posición muy clara. Nos tocó analizar todo el país -porque tenemos 9 sedes- y determinar cuál es la situación de los (profesores) ocasionales para hacer un análisis profundo», responde Montoya a las declaraciones de los docentes en donde afirman que la iniciativa empezó a saberse desde el 18 de diciembre del año pasado y que contemplaba trabajar gratis para culminar el segundo semestre del 2019.

«Muchos de los (docentes) ocasionales en varias sedes -Palmira, Manizales e inclusive en Bogotá- nos dijeron en diciembre que como ya les habíamos pagado todo (prestaciones y salario) sentían que ya estaban retribuidos. Entonces, nos dijeron que la resolución de nombramiento se les hiciera sin que tuvieran salario. Establecimos, que aunque no tuvieran retribución económica, les pagaríamos las prestaciones sociales en el tiempo que estarán vinculados durante la terminación del segundo semestre del 2019”, continúa con su explicación la rectora de la universidad.

Establecimos, que aunque no tuvieran retribución económica, les pagaríamos las prestaciones sociales en el tiempo que estarán vinculados durante la terminación del segundo semestre del 2019

Sin embargo, los profesores de la Red de Interfacultad de Docentes Ocasionales explican que cuando se han hecho las reuniones y las asambleas esa propuesta no ha salido a la luz.

«No nos ha llegado la información de que profesores hayan asistido para hacer dicha petición. Los profesores que han venido a nuestros encuentros, al igual que nos pasó a nosotros, dicen que la única opción es dictar ad honorem», afirma un vocero de la red.

Los docentes denunciantes explican que la idea viene de un comunicado del vicerrector de la Universidad Nacional que fue leído «por algunos decanos en algunas facultades» y que la estrategia era preguntarles que pensaban de la propuesta de trabajar gratis.

«Nosotros, los vicerrectores, los decanos y todo el mundo toma iniciativas. De todas maneras, nosotros preguntamos qué profesores querían terminar sin contraprestación y de ese resultado encontramos que unos querían que se les pagara y otros no. Esas consultas se hacen para tomar decisiones en la universidad, no son imposiciones», señala Montoya.

La académica es enfática al señalar que no ha existido una posición oficial de la Universidad Nacional acerca de la propuesta de trabajar ad honorem hasta el comunicado que presentaron ante la comunidad académica el 15 de enero, en donde se plantea, entre otras cosas, que los docentes ocasionales -según su decisión- podrán trabajar bajo dos modalidades: vinculación académica sin contraprestación, y vinculación académica con remuneración.

«En el comunicado que envía la doctora Dolly Montoya hay una falta a la verdad. Nosotros partimos del principio de buena fe, porque sabemos que está dispuesta a dialogar con nosotros. Según ella, se hizo la propuesta a algunos docentes de trabajar con remuneración, mientras otros sencillamente se ofrecieron a trabajar ad honorem. Esa propuesta de trabajar con remuneración nunca existió, en ninguna facultad», señalan los profesores.

Y continúan: «efectivamente hay un problema de comunicación entre los decanos de las facultades y la rectoría. Tenemos toda la disposición de conversar con la rectora si nos da una cita, ojalá en los próximos días. Es necesario que se discutan estas cosas más a fondo para que se entere de lo que está ocurriendo».

Efectivamente hay un problema de comunicación entre los decanos de las facultades y la rectoría. Tenemos toda la disposición de conversar con la rectora si nos da una cita, ojalá en los próximos días

Montoya señala que los profesores ocasionales que hacen parte de la institución están muy bien pagos, a diferencia de otras universidades públicas. Incluso, afirma que tienen los mismos derechos que los profesores de planta, «excepto que la temporalidad es de un año».

«Se les paga de acuerdo a su formación, tienen la misma escala de puntaje y cuentan con todas las prestaciones sociales. Los contratamos por el periodo académico, según el reglamento de la universidad. Puede haber (docentes) ocasionales solamente para docencia, no para las otras funciones misionales, porque nadie en cuatro meses, que dura un semestre, va a hacer una investigación”, responde la rectora ante las denuncias de los docentes asegurando que no pueden hacer investigación.

El 16 de enero, desde el Departamento de Matemáticas, se envío una solicitud para que los docentes ocasionales radiquen los documentos necesarios para generar su vinculación, bien sea remunerada o no. La resolución de vinculación laboral de ese departamento se expedirá a partir del 20 de enero de 2020. Poco a poco se han ido sumando otras facultades.

Los profesores denunciantes, entre tanto, afirman que no se acogerán a ninguna medida. Esperan que la rectora se pueda reunir con ellos y así darles una solución a este tema. Aducen que la propuesta de trabajar ad honorem obedece a los problemas de desfinanciación de la institución -que esperarían- se puedan resolver con los recursos logrados en los acuerdos con el presidente Iván Duque y los estudiantes universitarios en diciembre del 2018.

«Como yo no acepté ad honorem, mis clases se las va a dar a un profesor de planta. ¿Cómo un docente dictará un curso de una materia que no conoce y que nunca ha estado con los estudiantes y los conocerá a tan solo cuatro semanas de terminar clase?”, se pregunta el vocero de la red.

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