Un nuevo acto de violencia contra menores de edad se registró en las últimas horas en el departamento de Antioquia.
Esta vez las víctimas fueron dos hermanos de 10 y 12 años de edad, residentes de lavereda Ajizal, del municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá.
Los cadáveres fueron descubiertos a las 4 de la tarde del sábado pasado. Los papás no estaban en la casa y cuando regresaron encontraron a los dos niños muertos en una cama, víctimas de múltiples golpes en la cabeza, con un objeto contundente.
En otra cama estaba un tío de los niños, mayor de edad. El hombre fue hallado amarrado e inconsciente y lo habían torturado y dado varios golpes que le produjeron una fractura en el cráneo.
Pese a la gravedad de las lesiones, el hombre sobrevivió y alcanzó a ser llevado con vida a un centro asistencial, donde recibe atención médica.
Las autoridades investigan la situación y alertaron que la primera hipótesis descarta un robo, ya que de la casa no hurtaron nada al parecer.
También les llamó la atención que pese a que la residencia tiene puerta y reja estas no fueron forzadas.
Se trata de una familia humilde, cuya madre trabaja en confecciones y el padre es empleado de una tienda.
De acuerdo con las autoridades, los padres no se encontraban en la casa a la hora del crimen, porque estaban comprando unos regalos para el niño de 12 años, quien cumplía los 13 años el próximo 9 de octubre.
Se cree que el crimen ocurrió pasadas las 9 de la mañana, cuando los padres salieron a realizar sus diligencias.