Una verdadera fábrica de bombas incendiarias y papas explosivas fue desmantelada dentro de la Universidad Nacional, en Bogotá, luego de los disturbios de ayer, en desarrollo de los cuales fue nuevamente atacada la fuerza pública e incinerado el carro de un profesor del claustro.
Según el reporte de las mismas autoridades del centro docente, se encontraron 80 bombas incendiarias, 60 papas explosivas y materiales propios para fabricar otro tipo de explosivos, incluida metralla.
Los hallazgos se hicieron en las facultades de Química y Enfermería, indicó la vicerrectora Clemencia Vargas, quien se declaró sorprendida por el hecho y dijo que jamás se imagino que esto fuera a suceder en la Universidad.
Además reveló que se estableció que de los cerca de 150 sujetos que participaron en los disturbios, ninguno era estudiante del claustro sino infiltrados, al parecer del autodenominado grupo guerrillero Eln, ya que portaban banderas del mismo.
La funcionaria dijo que se trata de “grupos terroristas, gente infiltrada que le está dando una mala imagen a los estudiantes”, y añadio que prueba de ello es que los representantes estudiantiles fueron los que ayudaron a evacuar a la comunidad a raiz de los disturbios.
Frente a estos hechos, la vicerrectora informó que dentro de los limitados recursos presupuestales, se dispuso reforzar la vigilancia en los predios universitarios y restringir el ingreso de vehículos a personas ajenas a la institución.