La Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la educación (ADE), ratificó que el próximo 30 de mayo realizarán un paro distrital debido a la negligencia de la Secretaria de Educación, quien no les ha dado respuesta a un pliego de peticiones presentado el pasado 28 de febrero, en el que exigen garantías tanto para los estudiantes de colegios oficiales como para los trabajadores, en cuanto a temas de salud e infraestructura.
El presidente de la Asociación, William Agudelo, manifestó que aproximadamente 33.000 docentes y 700.000 estudiantes participarán en la jornada de protesta.
Asimismo, Agudelo puntualizó que la Secretaría de Educación tras 40 días de negociaciones, aún no ha dado respuesta y según el funcionario “los diálogos se presentaron de manera simulada por parte del Distrito, sin ofrecer soluciones hacia el déficit por el que actualmente atraviesa el sector de la educación en la capital colombiana”.
La ADE, resaltó que el paro se desarrollará con el fin de que el Gobierno dé garantías en cuanto a los temas de salud, infraestructura, jornada única y la educación nocturna.
“Exigimos al alcalde Enrique Peñalosa una negociación inmediata con el sindicato más grande del país, ya no damos más espera, porque hasta el momento no se ha analizado ninguno de los 38 puntos expuestos al gobierno”, sostuvo el representante.
De igual manera, el presidente aseguró que hoy por hoy los profesores no tienen acceso a las urgencias médicas ni a los medicamentos que les son formulados por el sistema de salud.
“La situación del servicio de la salud para los docentes, cada día se agrava más pues no tenemos médicos especialistas, ni garantías para la protección de los profesionales, por ello estamos plantando una “quejaron”, para que el Gobierno soluciones esta crisis”, manifestó Agudelo.
Finalmente, el funcionario manifestó que aunque el paro será de 24 horas, ese será el inicio de una serie de protestas contra el Distrito y advirtió que a las 9:00 de la mañana empezará el plantón frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación, donde se dictarán clases en la calle como símbolo de protesta.