Asesinato de hijo de excombatientes, un golpe a la reconciliación: Farc

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Abelardo Colorado, excomandante de la guerrilla que ahora lidera el Espacio Territorial de Reincorporación de Tierra Grata (César), habla con consternación sobre la muerte de Samuel David González Pushaina, el niño de siete meses asesinado en La Guajira. La velación se hará este 16 de abril en ese espacio.

Un niño de siete meses fue asesinado por hombres que dispararon indiscriminadamente a una casa ubicada en el caserío Monte Lara de Maicao (Guajira). Samuel David González Pushaina fue víctima del horror de la violencia. Horas después del ataque fue trasladado al hospital de Maicao, pero llegó sin signos vitales. Su padre Carlos Enrique González, un excombatiente de las Farc que vive en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr) de Tierra Grata (César), recibió dos impactos de bala, pero ya fue dado de alta. Su madre, Sandra Pushaina, todavía se encuentra en el centro asistencial, pero está fuera de peligro. La familia se encuentra adelantando los trámites para que les entreguen el cuerpo del menor de edad que velarán en el Etcr y será sepultado. En el hecho también murió un primo de Carlos González.

“A Samuel lo sentimos como hijo nuestro”, reza un comunicado del ETCR de Tierra Grata, donde el niño vivió durante sus siete mese de vida. “No se puede seguir asesinando la esperanza de La Paz, que es una apuesta de las y los colombianos que queremos pasar la página de la guerra”, enfatizó la senadora por el partido Farc, Victoria Sandino. Por su parte, Andrés Stapper, director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), dijo  “el Gobierno nacional rechaza cualquier amenaza o acto que afecte la vida de cualquier excombatiente que se esté reincorporando” y señaló que los hechos son materia de investigación. Las Naciones Unidas en su más reciente informe sobre la implementación del Acuedo de Paz alertaron que desde el 2016 han sido asesinados 99 excombatientes.

Hablamos con Abelardo Colorado, líder de los excombatientes que se encuentran en Tierra Grata. Dijo que hay consternación entre quienes dejaron las armas, detalló sobre la manera como sucedieron los hechos y aseguró que el lenguaje del Centro Democrático ha incitado la violencia contra quienes decidieron reincorporarse a la vida civil.

¿Cuál es el ambiente en el ETCR de Tierra Grata?

En el Espacio Territorial hay consternación por ese hecho, porque nadie se imaginó que un niño que nació allí hace siete meses fuera a perder la vida de esa manera.

¿Qué saben hasta ahora de los hechos que rodearon el ataque?

El 13 de abril salió la pareja de Tierra Grata porque iban a visitar a la abuela del muchacho que les estaba pidiendo que llevarán al niño para conocerlo. La pareja es indígena wayü y sus familias viven tanto en Colombia como en la zona fronteriza de Venezuela. Fueron hasta un caserío que queda en la frontera que se llama Monte Lara, en Maicao (Guajira), llegó adonde la abuela el 13, estuvo con ellos todo el día. En la noche pusieron un chinchorro con su compañera y el niño y más o menos a las 2 de la mañana fue que llegaron unos tipos y comenzaron a dispararle a toda la gente que estaba ahí, mataron un primo de él, hirieron a una familiar y a la pareja que había salido de Tierra Grata. El niño fue herido en una pierna, tuvieron que esperar hasta las 6 de la mañana para poder salir hacia Maicao, pero cuando llegaron el niño ya estaba muerto

¿Por qué salieron hasta las 6 de la mañana?

Por el temor ningún vehículo se movía de allá a esa hora por lo que había ocurrido, porque dicen que dispararon durante más de 10 minutos y utilizaron armas de largo alcance.

¿Cómo están los heridos?

Estables, fuera de peligro, sus heridas no fueron tan graves. A él le dieron un tiro en el abdomen, pero no le comprometió órganos vitales, y un tiro en la pierna que no le afectó ninguna articulación ni le ocasionó fracturas. La muchacha tiene un tiro bastante feo en la pierna, pero tampoco tiene fracturas.

¿Los papás ya pueden salir del hospital?

Le dieron de alta a él, a ella no.

¿Habían reportado amenazas?

Ninguna.

¿Recuerda el momento en que el niño nació?

Sí, él nació en una clínica de Valledupar.

¿Cuándo serán las honras fúnebres del niño?

Aquí estamos esperando, usted sabe que esto también es una tramitología muy grande. Se están haciendo todas las vueltas para reclamar el cadáver que está en Medicina Legal de Maicao, le están haciendo una necropsia y lo vamos a trasladar a Tierra Grata.

¿Van a velarlo en el Etcr?

Exactamente, la sepultura la vamos a hacer mañana.

¿Qué decir ante un momento como este?

Es un momento muy difícil. Para la reconciliación que anhelamos todos los colombianos desafortunadamente es muy duro sobre todo porque sentimos que en el partido de Gobierno (Centro Democrático) no hay un vocabulario de reconciliación. Esa estigmatización que se viene haciendo permanentemente, se nos trata de «narcoguerrilleros», de «narcoterroristas», incluso a los mismos camaradas nuestros que están en el Congreso, incita a un vocabulario de agresión y de continuar con la violencia. Mientras no haya un vocabulario que incite a la reconciliación va a ser muy difícil, en eso los medios de comunicación le han hecho bastante daño al proceso de paz. A pesar de que estamos desarmados, hoy la gente no nos mira como quienes firmamos un proceso de paz, como civiles, nos siguen mirando como guerrilleros, como si tuviéramos armas, como si estuviéramos en actividades contra el establecimiento. Mientras eso continúe van a seguir haciendo atentados de este tipo porque cualquiera se va a sentir con la autoridad de atacarnos porque cualquier Paloma Valencia o María Fernanda Cabal se le ocurra tratarnos de narcoguerrilleros.

EL ESPECTADOR

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