Obama reconoce falla al no aprobar reforma migratoria

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Obama lanzó su dardo al centro del debate de la comunidad latina durante en “El Gran Encuentro” de Univision, dándole un giro a la campaña al reconocer que fue “ingenuo” al no aprobar la reforma migratoria en su primer año de mandato.

Durante una audiencia principalmente demócrata que acudió a la Universidad de Miami , se mostró como un presidente transparente que aunque no pudo cumplir con todas sus promesas sabe qué hacer para terminar sus planes si el pueblo estadounidense vuelve a confiar en él.

Quizás porque a 46 días de las elecciones Obama sabe que hay que darlo todo para evitar que la brecha con su contrincante Romney se siga estrechando. Y es que el presidente solo tiene un punto porcentual por encima de su Romney, según las últimas encuestas.

“La gente tiene la idea de que el presidente es todopoderoso. Yo soy el cabecilla de la rama ejecutiva, no de la legislativa, ni judicial, yo no prometí que iba cumplir todo 100%, pero prometí que iba a tratar de que todos cumplieran el sueño americano y eso lo he logrado”, respondió el presidente a los periodistas Jorge Ramos y María Elena Salinas en un intento por defenderse de la carencia de una reforma migratoria cuando fue una de sus principales promesas de campaña.

Auque aclaró que si no lo hizo una vez llegó a la Casa Blanca, fue porque ese mes había 800,000 personas que estaban perdiendo sus empleos, la industria de automóviles estaba a punto de colapsar y la gente estaba perdiendo sus casas. “Era una emergencia”, sostuvo.

A diferencia de su rival republicano, Obama, abordó el tema sin tapujos ni rodeos porque sabe que hay 50 millones de hispanos en el país que esperaban una explicación.

Obama aprovechó para defender la acción diferida que  aprobó con el fin de detener las deportaciones de más de un millón de inmigrantes y negó que se tratara de una estrategia política para atraer el voto hispano.

La razón simple y el candidato la resaltó. “La mayoría de los hispanos están conmigo”, dijo confiado.

Asimismo se defendió al decir que su contrincante vetará el Dream Act y cree en la auto-deportación, un  estribillo  muy sonado durante la campaña demócrata, pero del que Romney no supo defenderse ayer en Florida.

Romney, habló de una reforma migratoria permanente, pero no describió su plan para la lograrla. Tampoco contestó si vetaría la acción diferida de Obama y solo pronunció que el país necesita una reforma permanente y no temporal.

“Conocí muchos hombres que estaban sufriendo por esto y no había por qué esperar”, dijo Obama al tiempo que espera poder reanudar el diálogo con los republicanos si es reelecto para aprobar el proyecto.

Destacó que en el partido republicano hay “voces” como Jeb Bush que respaldan la reforma migratoria, pero en este momento todos están concentrados en derrocarlo.

“Esto no es para usar como una pelota política…la opinión del partido republicano puede cambiar y cuando la prioridad no sea ganarme podemos comenzar un diálogo”, sostuvo.

De otro asunto que el mandatario no se pudo deslindar fue de la ola de deportaciones durante su mandato. En el 2011, casi 400,000 indocumentados fueron enviados de regreso a casa, pero Obama dijo que tres cuartas partes tenían antecedentes criminales.

“Tenemos que garantizar la seguridad por eso más de la mitad de los que han sido deportados es porque tienen historial criminal y las familias (decentes) no están en la mirilla”, dijo. Al tiempo que dijo que su administración se cerciorará de que las personas que han jurado lealtad a la bandera no tengan que pasar por la deportación y para eso en su segundo mandato se aprobará la reforma migratoria.

Obama apeló al voto joven

El presidente también aprovechó para atraer el voto joven al hablar de la educación y las oportunidades que su administración busca para la clase media.

Ana María Menda, estudiante de la Universidad de Miami le preguntó a qué atribuía la deserción de escolar y superior dentro de la población hispana  a lo que Obama respondió que hay varios factores, pero su administración se asegurará de mantener las tasas universitarias a bajo costo, defender las becas y destinar mayores fondos a las escuelas.

Aunque destacó que esta estrategia ya se ha comenzado y que incluso se  han otorgado fondos a escuelas donde hay una alta población latina, pero sabe que falta por hacer.

“Hay chicos que estudian con libros de texto que tienen más de 10 años de haber sido publicados, estudian en unidades remolques y no en aulas regulares y yo estoy trabajando para cambiar eso”, sostuvo.

Obama también le respondió sobre el tema de educación a Arriane Alcorta, quien le preguntó sobre las oportunidades de las mujeres al graduarse. El presidente le dijo que ya tenía la mitad del camino gano para conseguir empleo, pues se estaba preparando, pero la alumna le dijo a Terra que le hubiese gustado que fuera más específico en las opciones para las mujeres dentro del mundo laboral, así como para las personas que llegan al país con visa de estudiante.

Lo que Obama no omitió fue su plan contempla la contratación de 100,000 maestros de ciencias y matemáticas.

La guerra contra el narco en México

Obama reiteró su apoyo al presidente Felipe Calderón en su guerra contra el narco que ha dejado 65,000 muertos.

“Quiero felicitar a Calderón por su valor para enfrentase a esos carteles”, frase que no se sabe si será bien recibida por los mexicanos que han rechazado las políticas de Calderón por la incesante violencia.

Sin embargo, donde pudo haber ganado un punto a su favor fue al decir que, “Estados Unidos debe enfocarse en atender y dar tratamiento a los adictos”.

Además, pudo “agarrar al toro por los cuernos” cuando fue cuestionado sobre la operación “Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de 2,000 armas ilegales de Estados Unidos a México.

Fue directo al decir que no quería que el tema se convirtiera en un “circo político” y que confía plenamente en la capacidad del fiscal general, Eric Holder, al ser cuestionado sobre si pediría su renuncia.

Mientras, remarcó que “Rápido y Furioso” comenzó durante la administración de George W. Bush.

La crisis en Libia

Aunque no se trataba de un tema relevante para la comunidad hispana solamente, Obama tuvo que dar la cara ante la situación de violencia en el Medio Oriente, donde el pasado 11 de septiembre fue asesinado el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y otros tres funcionarios.

Justamente hoy, la Casa Blanca consideró hoy «un evidente ataque terrorista»  y no un incidente aislado por el malestar ante la divulgación del filme la inocencia musulmana.

Al ser cuestionado sobre si con este ataque se demostró que no se estaba preparado para atender una situación de esta naturaleza respondió, “Primeramente estamos en duelo…Mi primera prioridad ha sido mantener nuestras embajadas seguras. Por esto, tan pronto sucedió esto redoblamos nuestros esfuerzos de seguridad”.

Obama evitó confirmar si Al Qaeda estuvo detrás del ataque, lo que sí aseguró es que hay algo más que una simple venganza por el video.

El rostro de la valentía

Tal como lo describió el vicepresidente Joe Biden en la Convención Demócrata hace algunas semanas, Obama demostró que esa valentía  a la que hizo referencia su compañero de fórmula sigue viva.

Fue así como le pidió a los votantes su voto, diciendo que si lo hubiese podido lograr todo en cuatro años no se hubiese vuelto a postular.

Y no se fue sin responder a las polémicas expresiones de Romney sobre el 47% de la población

“Cuando uno expresa una actitud como esa (ante la población)  y dice que la gente se hace pasar por ‘víctima’, te das cuenta que le falta conocer y yo he viajado por el país y he visto que los norteamericanos trabajan arduamente. Hay personas que abusan del sistema abajo y arriba sí, porque hay millonarios que no pagan impuestos. Pero dentro de la clase trabajadora las pocas personas que no pagan impuestos sobre la renta, pagan cuando compran, cuando ponen gasolina, cuando van al supermercado”, dijo dejando entrever que no se puede menospreciar su aporte.

Además, resaltó que creará mayores oportunidades de empleo, explotará la industria del petróleo y gas y defenderá el Medicare.

Porque al fin de cuentas aunque era un encuentro para  latinos, a todos les interesa vivir en un país mejor. Blancos, afroamericanos, hispanos y asiáticos quieren ver cumplido su “sueño americano”.

Para esto dijo, “No puedes cambiar Washington desde adentro, sino desde afuera”.

Por eso reconociendo que ha aprendido lecciones en casi cuatro años un “Obama imperfecto” fue aplaudido por sus seguidores hispanos. ¿Le aplaudirán los indecisos?

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