En los últimos días del 2018 son alarmantes las cifras de quemados con pólvora en el país. Si hasta la Noche de velitas el balance era medianamente positivo, desde Navidad los casos van en aumento.
Más de 185 niños y alrededor de 270 adultos han resultado quemados con pólvora en este diciembre, la mayoría por manipulación y el 27% por ser observador en eventos con pólvora.
Los departamentos de Valle del Cauca y el Atlántico son los territorios con más lesionados, con un 20 % y 300 % de incremento de casos, con respecto al mismo periodo del año anterior.
32 personas han tenido que ser amputadas por la gravedad de las lesiones y 41 más han resultado con daños oculares.
En Antioquia se reportan 39 quemados con pólvora en las fiestas de diciembre de 2018, 15 de ellos son menores de edad. Además, seis personas fueron amputadas.
La Secretaría de Salud del departamento manifestó su preocupación por que, pese a que si se compara con cifras de 2017 hay una reducción del 31%, falta la noche de fin de año donde se dispara el uso de pólvora. En Antioquia los ojos están puestos en el oriente del departamento donde está el mayor número de municipios con lesionados.
El subdirector de riesgo del Instituto Nacional de Salud-INS, Hernán Quijada, dijo en entrevista con BLU Radio que esta cifra de lesionados se traduce en un aumento del 5% en comparación con el año 2017.
“Es en los municipios donde ha habido un aumento de ellos lesionados con pólvora. El llamado es a lo alcaldes municipales para que controlen la venta de pólvora”, señaló el especialista.