El Senado de la República despojó de su cargo al magistrado Gustavo Malo,tras determinar que el funcionario pudo haber participado en hechos de corrupción al interior de la Corte Suprema de Justicia.
La plenaria acogió el informe de la Comisión de Instrucción, que recomendó despojar de su fuero e investidura al magistrado, vinculado al escándalo conocido como el cartel de la toga.
El Senado acusó a Gustavo Malo de cinco delitos: cohecho propio, concierto para delinquir, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a secreto o reserva.
El senador Roosevelt Rodríguez leyó el expediente que señala que varios testigos corroboraron que Malo presuntamente manipuló procesos al interior de la Corte Suprema de Justicia, a cambio de coimas.
“El magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Enrique Malo se concertó con funcionarios y particulares para abordar aforados que tuvieran en curso procesos en única instancia al interior de la alta corte y conseguir decisiones contrarias a derecho a cambio de coimas y dádivas”, señala.
El informe también menciona los casos de los senadores Musa Besaile y Álvaro Ashton, quienes le habrían pagado a Malo altas sumas de dinero.
“El mismo senador (Musa) Besaile Fayad admite haber pagado los 2.000 millones de pesos en su totalidad, gracias a un préstamo que le hiciese un amigo; y el senador (Álvaro) Ashton Giraldo admite al menos haber pagado inicialmente la suma de 600 millones de pesos, como abono a la tarea encomendada”, indica el informe.
El representante investigador Edward Rodríguez aseguró que pudieron comprobar que dentro de la Corte Suprema de Justicia había una empresa criminal para amañar procesos judiciales.
“Está probado que existía una relación entre Gustavo Malo y Francisco Ricaurte, quienes hacían el lobby para mirar qué senadores tenían procesos y los llamaban a fin de constreñirlos o solicitarles dádivas”, manifestó.
El abogado del magistrado Malo había presentado una recusación de última hora contra el senador instructor para, según los congresistas, tratar de dilatar el antejuicio político en el Senado. Sin embargo, dicho recurso no prosperó al considerar que carecía de validez jurídica.
“El señor abogado de Gustavo Malo no está autorizado para participar en este debate. Las normas no consideran la posibilidad de participar al acusado y a su abogado, sí le permite al acusador de la Cámara de Representantes”, indicó el senador Rodríguez.
El proceso judicial contra el exmagistrado Gustavo Malo queda ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia, en donde deberá enfrentar un juicio penal por haber incurrido presuntamente en actos de corrupción.
En total se presentaron alrededor de 50 impedimentos de congresistas, de los cuales fueron aprobados 41, quienes no pudieron votar para definir el futuro de este funcionario judicial.