Luego de seis horas de debate en las plenarias de Cámara y Senado, se aprobó el presupuesto bianual de regalías más alto en la historia del país por un monto de 24 billones de pesos.
A esta cifra se suman 6 billones de pesos que no se ejecutaron en la actual vigencia por lo que las regiones tendrán 30 billones de pesos para sus proyectos de desarrollo.
“Son 19 billones de pesos del bienio 2019-2020 y 5 billones de pesos provenientes de los mayores precios observados del petróleo. Lo más importante es que este aporte que hace el sector de hidrocarburos y minería se traduzca en obras tangibles para todos los habitantes del país”, afirmó María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía.
A través del Sistema General de Regalías se podrán sumar recursos hasta por $2 billones al sector educativo.
Así las cosas: $1 billón para financiar obras de infraestructura física en instituciones públicas de educación superior, $250.000 millones para el fortalecimiento institucional y las capacidades de investigación de las IES públicas, de acuerdo con las necesidades territoriales y apuestas productivas regionales, $250.000 millones para la formación al más alto nivel en las universidades colombianas con programas de doctorado con las becas de excelencia doctoral del bicentenario y $500.000 millones para educación básica.
Esta cifra se conoce a pocas horas de que se produzcan nuevas marchas estudiantes en el país.
“Es un presupuesto lleno de buenas noticias para el país, gracias al repunte de los precios internacionales del petróleo. Buena parte de estos recursos se destinará a la financiación de proyectos de inversión que contribuyan a la implementación del Acuerdo de Paz”, destacó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
La ministra Suárez destacó la implementación del mecanismo de Obras por Regalías, con el fin de agilizar y dinamizar la inversión de recursos en los territorios, las empresas que realicen actividades de exploración y explotación podrán formular y ejecutar proyectos de inversión, como parte del pago correspondiente a regalías. Será un mecanismo voluntario entre las entidades territoriales y las empresas productoras.
Estos proyectos deberán contar con la aprobación del Órgano Colegiado de Administración y Decisión OCAD, y priorizar el desarrollo de infraestructura en servicios públicos, vías terciarias, así como proyectos agrícolas y productivos en las regiones.
De acuerdo con el Ministerio de Minas, los recursos destinados a estas obras serán administrados por una fiducia mercantil, que será la responsable de adelantar procesos en los que se apliquen los principios de contratación pública, tales como la selección objetiva, la pluralidad de oferentes y la libertad de concurrencia para garantizar transparencia en la inversión.