Medicina Legal encontró ADN de Jorge Enrique Pizano (fallecido controller -auditor- de la Concesionaria Ruta del Sol II y testigo clave en el caso de corrupción de Odebrecht) en la botella de agua saborizada que bebió su hijo Alejandro y que ocasionó su muerte apenas dos días después del deceso de su padre.
Sin embargo, el veneno no tuvo que ver con su muerte, que se debió a un infarto fulminante, según ratifican nuevas pruebas realizadas por el instituto. Así lo dio a conocer en rueda de prensa este lunes el director de Medicina Legal, Carlos Valdez.
El instituto asegura que, tras practicar pruebas de ADN en una toalla que tenía rastros de la sangre de Pizano padre se ratificó que no había rastros de cianuro en su organismo, aunque sus huellas se encontraron en la botella de agua saborizada hallada en su oficina.
Entre tanto, el director nacional de fiscalías, Luis González, advirtió que la posición de la Fiscalía es apelar y esperar el resultado sobre las pruebas que fueron negadas por un juez de Cundinamarca.
En representación de la Fiscalía, González aseguró que el ente investigador aún no tiene una hipótesis o teoría de las circunstancias en que Alejandro, hijo de Jorge Enrique Pizano, ingirió el agua saborizada envenenada con cianuro.