El Gobierno de Nicolás Maduro acusó este domingo a Colombia por la ruptura de la comunicación diplomática entre ambos países, al tiempo que insistió en que la administración del presidente Iván Duque debe negociar la paz con la guerrilla del ELN.
«Colombia ha decidido romper comunicación con el Gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela, yo no tengo comunicación con el canciller Holmes Trujillo», dijo este domingo el jefe de exteriores del país caribeño, Jorge Arreaza.
«Es una irresponsabilidad que los cancilleres de dos países con una dinámica tan fuerte poblacional, económica, social y cultural no nos comuniquemos», añadió.
Arreaza ofreció estas declaraciones justo cuando se cumple una semana del ataque que sufrieron militares venezolanos en el Amazonas y que terminó con tres soldados muertos.
Venezuela dijo entonces que hombres armados de un grupo paramilitar colombiano disparó contra una patrulla de la Guardia Nacional Bolivariana en represalia por la captura de varios de sus integrantes.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo hace algunos días que no pudo intercambiar información sobre el incidente con el minDefensa de Colombia.
La oposición venezolana, por su parte, acusó del el ataque al ELN y pidió al Gobierno de Maduro que cumpla «con el deber de asegurar la soberanía» de la nación.
En ese sentido, Arreaza dijo, sin aludir a ningún grupo armado en particular, que Venezuela «ha sufrido» las consecuencias del conflicto interno colombiano durante los últimos 60 años.
Además, pidió a Duque que «actúe como un estadista» y negocie la paz con el ELN.
«¿Qué es lo que el presidente Maduro le pide a Colombia? Que vuelva a la paz, que vuelva a los diálogos con el ELN, que el presidente Duque actúe como un estadista, que deje la obsesión con Venezuela y se dedique a los verdaderos problemas de Colombia», dijo.
El Gobierno colombiano y el ELN entablaron el año pasado una mesa de diálogos en busca de un acuerdo de paz, pero el proceso entró en una fase de evaluación luego de que Duque, al asumir la presidencia en agosto pasado, pidiera a la guerrilla abandonar toda actividad delictiva.