Barack Obama, que busca la reelección, es esperado en el podio del Time Warner Arena a las 22:10 locales (02:10 GMT del viernes), en un complejo con capacidad para 15.000 personas en el centro de Charlotte, Carolina del Norte.
La aceptación oficial del presidente como candidato demócrata clausurará la cumbre de su partido, que desde el martes convocó a 6.000 delegados, figuras como Bill Clinton y Julián Castro y militancia de calle para escuchar los argumentos a favor de un segundo gobierno, enfocado a mejorar las bases sociales para impulsar la economía y fortalecer a la mayoritaria clase media.
En el podio de esta noche, se presentará la congresista Gabrielle Giffords, quien era una estrella demócrata en ascenso cuando en enero de 2011 en Tucson, Arizona, resultó gravemente herida en la cabeza por un joven que abrió fuego en un mitin.
El vicepresidente Joe Biden dará el discurso antes que Obama, cuya campaña espera repuntar en las encuestas tras esta cumbre, en momentos en que los sondeos revelan casi un empate técnico con su rival republicano, Mitt Romney.
Bajo la presión de contar a los estadounidenses cómo creará empleos, el mandatario desplegará su visión para un segundo período. «Tiene ahora una oportunidad de hablar sobre cómo levantamos al país, cómo reconstruimos la clase media, las cosas que tenemos que hacer juntos para lograr el tipo de futuro que las personas están buscando», dijo el asesor David Axelrod en MSNBC.
En las afueras del Time Warner Arena, miles de simpatizantes de Obama demostraron su decepción por no poder presenciar en vivo el discurso, dada la poca capacidad del estadio.
«Quiero simplemente expresar lo mucho que lamento que no podamos estar juntos en el mismo lugar cuando pronuncie mi discurso de aceptación esta noche», afirmó el presidente tratando de consolarlos.
«Sé que es decepcionante», dijo a los más de 65.000 simpatizantes que contaban con tickets para participar en el evento que se realizaría en el Bank of America Stadium.
Justin, oriundo de Charlotte, dijo a la AFP que «realmente quería estar allí». «Lo vi el día antes de que fuera elegido hace cuatro años, de modo que esperaba participar en esto. Ahora no sé qué voy a hacer», se lamentó.
El discurso de Obama proporcionará «un entendimiento concreto de la visión» del presidente, que será «mucho más específico» que su rival republicano sobre sus propuestas, explicó Jen Psaki, vocero de la campaña demócrata.
Agregó que, además de repasar los logros de la actual administración, lo más importante será el «hacia dónde» se dirige y trazar la dirección por la que debe caminar EEUU.
Se espera que Obama vuelva a hacer una defensa de sus políticas para fortalecer a la clase media, uno de los emblemas de su campaña, y se prevé que haga énfasis en la economía, la principal preocupación de los votantes.
El mandatario dará a los votantes «un mensaje muy claro de hacia dónde él piensa que tiene que ir el país económicamente», comentó en entrevistas con varias televisiones David Plouffe, un alto asesor de Obama.
También repasará sus compromisos en política exterior y mencionará seguramente la guerra en Afganistán.
Según el diario The Washington Post, que difundió algunos extractos del discurso, el presidente de los EEUU admitirá que el camino que él ofrece “no es rápido ni fácil”. «Ustedes no eligieron para decirles lo que quieren escuchar. Me eligieron para decirles la verdad. Y la verdad es que se necesita más que unos pocos años para que podamos resolver los problemas que se han acumulado durante décadas», dirá.
Sin embargo, también ofrecerá un poco de esperanza: «También debes saber esto América: nuestros problemas pueden ser resueltos. El camino puede ser más difícil pero conduce a un lugar mejor” y destacará que las elecciones del 6 de noviembre «son las más decisivas» para toda una generación.