Aunque es cierto que el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry le había anunciado al presidente Juan Manuel Santos su intención de renunciar a la cartera, también es cierto que sus roces y reclamos a sus colegas ministros le generó la animadversión de más de uno y suficientes quejas al presidente. La semana anterior, Echeverry dejó muy mal parados a los ministros por la queja sobre la baja ejecución presupuestal en las diferentes carteras.“Aquí no estoy señalando a nadie. El ministerio de Hacienda es parte del problema y se tiene que volver parte de la solución”, dijo a los medios después de advertir que a pesar de que la ejecución se encuentra en el 51% se requiere que “todos funcionemos en mejor manera”. Y ante la queja de sus colegas de que la culpa la tenía el ministro de Hacienda porque no les giraba los recurso, dijo: “Siempre están bravos, yo soy el culpable universal”. A toda la cadena de reclamos se sumó la decisión del gobierno de no presentar al Congreso la reforma Tributaria como consecuencia de los efectos de la fallida reforma a la justicia. Situación que no dejó nada contento al ministro que ya tenía lista la iniciativa. Sintiéndose atacado y con poco respaldo del presidente, el ministro decidió renunciar. Y para arreglar su salida, acordaron que la motivación sería su aspiración a representar al país en el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo llegar al FMI no será fácil máxime cuando se debe entrar en un concurso y contar con el respaldo de varios países.