WASHINGTON, 20 de Agosto_ RAM_... El general retirado Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Álvaro Uribe cuando era presidente de Colombia, se declaró hoy culpable de conspirar para proveer apoyo material y recursos a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), informó hoy en un comunicado el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia.
Santoyo fue acusado el pasado 24 de mayo por un gran jurado federal en Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico. EL exgeneral se enfrenta a una pena mínima de 10 años de prisión y a una pena máxima de 15 cuando sea sentenciado el próximo 30 de noviembre.
El coronel Mauricio Santoyo, exjefe de Seguridad del primer gobierno del expresidente Álvaro Uribe, se declaró culpable de apoyar a grupos terroristas narcotráfico ante una corte de Virginia, en Estados Unidos.
Sin embargo, el general en retiro Mauricio Santoyo no aceptó cargos por los delitos de narcotráfico, según informó el fiscal Neil McBride. Dijo que sólo aceptó los cargos de apoyo a grupos terroristas, específicamente a las AUC.
Entre los puntos para acusar al general Santoyo de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, la Fiscalía del distrito este del estado de Virginia había mencionado la participación de Santoyo para avisar a paramilitares y narcotraficantes de operativos de la DEA, haber hecho intervenciones ilegales, y haber dado información sobre posibles delatores de la mafia que luego fueron asesinados.
La pena que purgaría el oficial retirado está entre los 10 y 17 años.
Cabe recordar que el exjefe de seguridad del primer gobierno de Álvaro Uribe se entregó en Bogotá a principios del pasado julio.
Según lo revelado, el general le notificaba tanto a narcotraficantes como a paramilitares las intenciones de la DEA.
En Estados Unidos, el apoyo a organizaciones terroristas es conocido como “conspiración para el terrorismo. El exjefe de seguridad de Uribe será sentenciado en la Corte del Distrito Este de Virginia el proximo 30 de Noviembre.
Con esto cambia el rumbo del proceso del general retirado de la Policía, quien se había entregado a las autoridades estadounidenses en Bogotá a principios del pasado julio.