¿Con quién cuenta Santos dentro de la Mesa de Unidad Nacional?

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Por: Oscar Montes

La elección de Luis Guillermo Guerrero como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en reemplazo de Juan Carlos Henao, evidenció la realidad de lo que está pasando dentro de la llamada Mesa de Unidad Nacional, compuesta por los partidos que respaldan al Gobierno.

La historia es la siguiente: el presidente Juan Manuel Santos habría hecho saber a los senadores oficialistas que respaldaba la aspiración del exministro de Justicia Carlos Medellín, amigo del ministro Germán Vargas Lleras y quien contaba con el apoyo del liberalismo. Ocurrió, sin embargo, que pese al ‘guiño’ presidencial, los senadores, tanto del Partido de la U como del Partido Conservador, decidieron votar por Guerrero, quien a la postre obtuvo 57 votos, mientras que Medellín solo alcanzó 27; es decir, se trató de una verdadera paliza, para decirlo en términos deportivos.

La amarga experiencia vivida por Santos -la primera desde que llegó a la Casa de Nariño- lo llevó a decirles a varios de sus allegados que ya es hora de saber con quiénes cuenta el Gobierno y con quiénes no cuenta, dejando entrever que hoy por hoy se siente más respaldado por el liberalismo que por La U y los conservadores.

Es obvio que unos y otros le están enviando al Presidente el mensaje de inconformidad por la forma como manejó el fracaso de la reforma judicial, donde el Ejecutivo le echó toda el agua sucia al Legislativo, y también lo está notificando de que no están nada conformes con su cada día más evidente ‘liberalización’, es decir su cercanía con el partido donde militó durante buena parte de su carrera política y que es el partido de sus ancestros.

Santos, cada día más cerca del Partido Liberal

Uno de los primeros comerciales que sacó el Partido Liberal durante el gobierno de Juan Manuel Santos habla de “las ideas que gobiernan” y su propósito no era otro que el de destacar algunas de las iniciativas que Santos había sacado adelante, entre ellas la Ley del Primer Empleo y la Ley de Víctimas, las cuales tuvieron su origen en las filas del liberalismo.

El talante liberal que mostró Santos empezó a alejarlo del Partido Conservador y del Partido de La U, que habían sido fundamentales durante los ocho años de mandato de Álvaro Uribe. Cuando Uribe arreció sus ataques contra Santos por haber descuidado, según buena parte de sus trinos, el “huevito” de la Seguridad Democrática y haber mostrado un espíritu derrochador, tanto los dirigentes del Partido Conservador como de La U optaron por el silencio o por tibias declaraciones.

Las únicas voces de respaldo que escuchó Santos dentro de la Mesa de Unidad Nacional provinieron del liberalismo, especialmente del presidente de la Cámara, Simón Gaviria. Es decir, ante la arremetida de Uribe y de los uribistas, Santos terminó encontrando más solidaridad dentro de las filas del partido de su tío-abuelo que en las de su propio partido.

Santos, lejos del Partido Conservador

Así como los liberales consideran que Santos gobierna con sus ideas, los conservadores sostienen que Santos no gobierna con sus ideas, a pesar de haber contado con su respaldo para llegar a la casa de Nariño y de ser un partido que hace parte de la Mesa de Unidad Nacional. Y es que Santos -a diferencia de Uribe que les dio mucho oxígeno burocrático- ha preferido marcar territorio ante los voceros del partido de Caro y Ospina.

De hecho, fue Santos el que más interés mostró en destapar los escándalos de corrupción en las entidades que eran consideradas fortines conservadores, como la Dirección Nacional de Estupefacientes. En otros temas, como el de la legalización de las drogas, que ha ventilado públicamente en diversos escenarios internacionales, Santos ha mostrado el talante liberal que pocas simpatías despierta en las huestes conservadoras.

A ello se suma el hecho de que Uribe sí ha mantenido sus estrechos vínculos con los azules a quienes constantemente llama y consulta. A diferencia de Uribe que se mostró excesivamente generoso con los conservadores en materia burocrática, a Santos le ha tocado repartir la torta entre varios partidos, lo que terminó afectando las cuotas conservadoras. En las actuales circunstancias los dirigentes azules le han hecho saber al Presidente que su apoyo debería ser retribuido con la ampliación en la nómina. Santos lo está pensando.

Los verdes: la pata que le falta a la Mesa de la Unidad

En el caso del Partido Verde, todo parece indicar que son más las ganas de Santos por meterlos a la Unidad Nacional que la de sus dirigentes por meterse. De hecho, se sabe que el Mandatario en más de una oportunidad ha tentado a Lucho Garzón con un ofrecimiento en un cargo del Gobierno, entre ellos el de ser representante de Colombia ante la OEA, oferta que el ex alcalde de Bogotá declinó.

Recientemente, el propio Garzón con una de sus frases efectistas resumió la relación de los verdes con el presidente Santos: “nosotros no vamos a chantajear al Gobierno”. Se trata, obviamente, de un mensaje a Bolívar para que lo entienda Santander. Es decir, nosotros no estamos pidiendo puestos para respaldar a Santos, como sí sabemos que están haciendo otros partidos.

Y en lo que tiene que ver con otros dirigentes verdes, Antanas Mockus guarda silencio, Enrique Peñalosa solo opina de Bogotá, y Sergio Fajardo está aplicado haciendo la tarea como Gobernador de Antioquia. Conclusión: con los verdes es mejor que Santos no cuente…. Por ahora.

La U: una pierna en la Casa de Nariño y la otra en ‘El Ubérrimo’

A pesar de figurar como uno de los fundadores del Partido de La U y de ser uno de sus jefes naturales, Santos no siente que su partido lo esté apoyando de forma decidida en los actuales momentos y que varios de sus dirigentes prefieren escuchar más la voz de Uribe que la suya.

“Lo que pasa es que con Uribe hablamos directamente, mientras que con Santos tenemos que pasar por varios retenes y muchas veces los mensajes no se los dan completos”, me respondió un senador de ese partido, quien aún cree que las cosas entre ellos pueden mejorar. Otros senadores, como Juan Carlos Vélez, ya tomaron partido abiertamente por Uribe y en cualquier momento toman la decisión de abandonar el barco.

De hecho, Vélez es el gran promotor de la Asamblea Constituyente, que es una de las figuras consentidas por Uribe y cuestionada por Santos. En la Cámara de Representantes, Miguel Gómez Martínez también ha mostrado cercanía con Uribe y distanciamiento de Santos. Es decir, Santos no tiene el pleno respaldo de La U y el campanazo de alerta corrió por cuenta de la votación mayoritaria que obtuvo el nuevo magistrado Luis Guillermo Guerrero.

Análisis
Óscar Montes
La Ley del ‘Montes’
@leydelmontes

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