BOGOTA, 13 de Agosto_ RAM_…Las dos contratistas del Oleoducto Bicentenario de Colombia, Élida Parra Alfonso y Gina Paola Uribe Villamizar, que estaban en poder del ELN desde el pasado 25 de julio, fueron entregadas a una comisión humanitaria conformada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y por representantes de la Iglesia Católica.
Según informó el CICR, miembros del Frente de Guerra Oriental dejaron en libertad a las dos mujeres en un paraje en zona rural del departamento de Arauca.
Luego de comprobar el buen estado general de salud de las dos contratistas, el CICR las trasladó al municipio de Saravena, donde se reunirán con sus familiares.
«Desde el mismo día en que cayeron en poder del ELN, estuvimos pendientes de la suerte de Élida y de Gina, y guardamos contacto permanente con sus familias. Hoy nos llena de satisfacción anunciar su liberación y facilitar el reencuentro con sus familias», aseguró Daniel Littlejohn-Carrillo, responsable de la oficina del CICR en Saravena.
El funcionario del organismo recordó la disposición de la entidad humanitaria de continuar con su trabajo en función de las víctimas del conflicto armado. Recordó además a las partes en conflicto que tienen la obligación de respetar, en todas las circunstancias, a la población civil y a las demás personas protegidas por el derecho internacional humanitario.
Con la presente operación, se eleva a 28 el número de personas que han recobrado su libertad en Colombia en 2012 con la participación activa del CICR.
Parra Alfonso fue secuestrada el pasado 25 de julio en Saravena, población del Arauca, departamento fronterizo con Venezuela.
La periodista, que dirige un programa para niños en una emisora comunitaria local, fue hecha cautiva en su domicilio por el ELN, guerrilla que de manera paralela tomó como rehén a la ingeniera de medioambiente Gina Paola Uribe.
Ambas están vinculadas con firmas contratistas de un consorcio de petroleras que construyen el llamado Oleoducto Bicentenario de Colombia (OBC), que transportará crudo del Arauca hasta un puerto de exportación en el mar Caribe.
El 1 de agosto la guerrilla difundió un vídeo como prueba de vida de la periodista y la ingeniera, cuyo secuestro ya se habían atribuido el pasado 30 de julio en un comunicado.