El papa Francisco se encuentra en Cartagena, la última ciudad de Colombia que visitará antes de partir de regreso al Vaticano. A horas de que el líder de la iglesia Católica deje el país, el vicepresidente Óscar Naranjo divulgó la cifra de homicidios durante la presencia del papa: la reducción fue de casi el 60%.
“Durante su visita en Colombia, los colombianos le hemos regalado a su santidad, y nos hemos regalado a nosotros, una disminución en los homicidios cercana al 60%, es decir, sí podemos avanzar para que la vida sea exaltada como un valor realmente superlativo”, expresó el vicepresidente.
Naranjo, quien fue también director nacional de la Policía y fue designado por el presidente Santos para estudiar la propuesta del clan del Golfo de entregarse a la justicia, es el funcionario de la Presidencia que ha tenido a cargo la organización de la visita del papa Francisco. “(Ojalá que) los colombianos quedemos contagiados de un mensaje que nos llama particularmente a reconciliarnos”, expresó el vicepresidente.
Los mensajes del papa en el país han estado centrados en la reconciliación de la sociedad, que podría encontrarse camino al posconflicto, y en el perdón. Como había resaltado Gianni La Bella, miembro de la comunidad de San Edigio (brazo diplomático del Vaticano), «el papel del papa en el proceso de paz en Colombia fue mucho más importante que lo que se cree. La prensa ha hablado mucho del tema, pero no se acerca».
Con su ida a Cartagena, el papa cierra una visita de cinco días en el país que comenzó el miércoles pasado, cuando aterrizó en Bogotá. Desde entonces ha celebrado una ceremonia masiva en el parque Simón Bolívar de Bogotá y ha estado también en Villavicencio y Medellín.