Bogotá, 02 de septiembre_ RAM_ En poder de la Fiscalía están las denuncias que se cruzaron entre investigados y denunciantes de un caso de corrupción que arrancó en el municipio de Yacopi, Cundinamarca y terminó en los archivos de la oficina del ex fiscal Luis Gustavo Moreno.
La Veeduría Recursos Sagrados denunció en 2016 que el alcalde de Yacopi se posesionó en el cargo con la ayuda de un diploma falso. Un año después, con la asesoría jurídica de la oficina de abogados del ex magistrado Leonidas Bustos y tras aceptar los delitos que le imputó a Fiscalía, el mandatario sigue en su puesto.
Ahora en un nuevo round los que denunciaron el caso terminaron investigados por supuestos vínculos con paramilitares. Un proceso que llamó la atención de la Fiscalía tras identificar algunos audios donde invitan a un ex paramilitar a vincular a un grupo de concejales de ese municipio.
En otro audio, el supuesto paramilitar, que se identificó con el alias Botalón, se comunica con una persona para reconocerle que nunca tuvieron vínculos, pero que la orden era señalarlo.
Juan Carlos Calderón, de la veeduría, se encargó de denunciar el pacto que entre el ex magistrado Bustos y el ex director anticorrupción Luis Gustavo Moreno, provocó, según él, demoras injustificadas.
Amenazan a denunciantes del pacto Bustos – Moreno
Calderón denunció amenazas en contra de su vida, que recibió una respuesta a medias de la Unidad Nacional de Protección con un escolta que tiene que movilizar en Transmilenio.