Centrar los ojos del mundo en América Latina, promover nuevos productos y consolidar un liderazgo industrial y comercial en la región son los objetivos principales del IV Encuentro Empresarial de la Alianza del Pacífico, que se realiza desde este jueves sobre la vía que comunica a Yumbo con Cali.
Para esta actividad, enmarcada dentro de la XII Cumbre Alianza Pacífico, se dieron cita cerca de 500 CEO de empresas del bloque y Estados observadores con el fin de reflexionar sobre las oportunidades que ofrece la zona para el establecimiento de negocios y ampliar la relación con Asia Pacífico, que, como lo dice la ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, María Claudia Lacouture, “es la zona más dinámica y de mayor crecimiento en el mundo”.
En esa misma dinámica se centran las conversaciones entre los empresarios asistentes al evento, quienes, en uno de los recintos comunes del encuentro, presentaban a sus homólogos ideas de negocio, esperanzados en el nuevo momento por el cual pasa América Latina.
Nuevos tiempos, mayores retos
Mientras en uno de los auditorios del evento varios de los panelistas presentaban a los empresarios las nuevas perspectivas que desde la Alianza del Pacífico se preparan para el futuro regional, otro grupo intercambiaba impresiones sobre lo que representa este clúster. Felipe Jaramillo Jaramillo, presidente de Procolombia, afirma que “la Alianza del Pacífico es el proceso de integración político, económico y comercial más sobresaliente de la historia de Latinoamérica. Ese éxito es el resultado de un papel activo de primer nivel por parte del sector privado. Esa articulación, entre Gobierno y empresarios, ha permitido que los avances hayan sido significativos».
Desde otros sectores, el académico y empresarial, Alberto Zapater, presidente de la Cámara del Pacífico y ex decano de la Universidad Esan de Lima, destaca que Perú está muy entusiasmado con el bloque debido a que representa una gran oportunidad de intercambio comercial. “Nos ha impactado mucho, por ejemplo, la experiencia de Chile, pues se ha convertido en un vecino muy conveniente en la parte comercial. México, luego de esa transformación con el TLC, es un aliado seguro y Colombia se ha dado cuenta de que el Pacífico es una alternativa muy positiva y productiva para la región”.
Más centrado en el caso colombiano, especialmente en lo relacionado con el proceso de paz y su efecto en la economía latinoamericana, Jorge Delpiano, abogado consultor de varios grupos empresariales de Chile, sostiene que en su país hay una visión “muy positiva y por ello se espera que sea exitoso este proceso, pues Colombia es permanentemente observada por los inversionistas chilenos”.
Sin embargo, al ser consultados sobre el tipo de negocio por el cual se debe inclinar la Alianza del Pacífico, muchos empresarios responden: tecnología. Precisamente David Luna, ministro de las TIC de Colombia, habla de la importancia de traer a este evento empresarios de “carne y hueso, porque son ellos quienes viven a diario la transformación digital y por eso es que estamos trabajando en ofrecer nuevas oportunidades”. Muestra de ello es Juan Pablo Reyes, CEO de Cocodrilo Dog, una empresa colombiana dedicada al desarrollo de videojuegos, con tal éxito que ha sido contactada por Disney para trabajar en conjunto en un juego.
William Corredor, presidente de Open Systems, empresa colombiana que centra sus esfuerzos en brindar soluciones de alta tecnología, va más allá de una idea de negocio y señala que hay que invertir en el talento. Para ello se pregunta: “¿El problema que Latinoamérica no se destaque en el mundo de las herramientas tecnológicas depende del talento o de la política?”. Y responde: “Hay que hacer que la política se interese por desarrollar el talento, para estar acorde con el mundo de hoy, cambiante y transformador”.
Roberto Durán, presidente de OHM, una multinacional española con presencia en ocho países, incluidos los del bloque Pacífico, dice que esta alianza es “vital para la región. Considero que las iniciativas presentadas se han desarrollado en el parámetro de la sensatez, que no es nada fácil. Y lo más importante: se considera a Asia como un destino muy relevante para la dinamización de la economía”.
Los empresarios continúan intercambiando perspectivas, unos reafirman sus tesis sobre el movimiento de la economía; otros admiten que hay que realizar cambios, pero al final el ambiente empresarial desde el Valle de Cauca denota positivismo. “Hay que transformar la inversión tradicional y lanzarse a nuevas experiencias económicas”, puntualiza Carolina Triana, directora de Mercadeo de Choucair Testing.