Expresidente Uribe niega que tenga aspiraciones a la vicepresidencia

Compartir:

El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe negó este miércoles en Washington que tenga aspiraciones a la vicepresidencia del país, a la vez que achacó el fracaso de una polémica reforma judicial a «consensos clientelistas».

El exmandatario calificó como «chismes» los rumores de que él pretende aspirar a la vicepresidencia para trazar su eventual regreso a la presidencia de Colombia, además de criticar los problemas de seguridad y los «consensos clientelistas» que, según él, hundieron la reforma a la justicia.

«Yo no sé hacer trampas ni estoy en eso. Aquí estamos trabajando es porque tenemos convicciones sobre la patria», indicó Uribe, tras su primera presentación como conferencista en el Bipartisan Policy Center (BPC), un centro de estudios.

Uribe aseguró que no aspira a la vicepresidencia de Colombia «porque irían a utilizar todo eso como cortina de humo en lugar de referirse al problema de la creciente inseguridad, al problema de los temores de la inversión, al problema de la permisibilidad del apaciguamiento en política internacional».

Durante y antes de su presentación en BPC, Uribe habló sobre la reforma constitucional de la justicia que, tras dos años de debates y modificaciones y a instancias del presidente Juan Manuel Santos, el Congreso colombiano archivó el pasado 28 de junio. Algunos de los cambios introducidos a la reforma blindaban judicialmente a los legisladores.

Preguntado sobre si el Congreso es responsable del fracaso de la reforma a la justicia, Uribe afirmó: «Creo que fracasó una política de pretender hacer una reforma a la justicia dándole gusto a todas las expectativas clientelistas«.

«Fracasó una política de creer que se hace gobernabilidad por acuerdos clientelistas entre el Gobierno, el Congreso e instituciones de justicia; eso es lo que ha fracasado», afirmó.

«Cuando eso fracasa, se demuestra que la gobernabilidad tiene que nutrirse siempre de una gran validación y de una gran participación popular. Esa gobernabilidad que se busca por mutuas complacencias clientelistas entre voceros de instituciones es una gobernabilidad muy frágil y es una gobernabilidad que finalmente le hace daño al país», subrayó.

No obstante, el exmandatario colombiano consideró que este no es el momento de rechazar ni la idea de la constituyente ni del referendo, pero hace falta la búsqueda de consenso «con participación popular para avanzar en esa reforma de la justicia» que requiere Colombia.

Uribe consideró, por otro lado, que el Gobierno juega un papel determinante para avanzar hacia la reforma judicial y no debe «atajar» al Congreso.

«Si el Gobierno estimula la participación popular, claro que el Congreso abre vías, y no ha habido en Colombia un Gobierno que tenga más manejo sobre el Congreso que este Gobierno, infortunadamente con atractivos clientelistas», insistió.

En ese sentido, Uribe criticó medidas como la privatización de instituciones del Estado «poniéndolas en manos clientelistas», o el revivir «auxilios parlamentarios».

«El tema hoy de buscar ese consenso con gran participación depende en muy buena parte de un Gobierno que ha tenido todo el control sobre el congreso», aseguró.

Sin ofrecer detalles, porque, sostuvo, no le gusta ventilar problemas internos ante la comunidad internacional, Uribe reiteró sus preocupaciones sobre la situación de seguridad en Colombia, aunque consideró que el país «en general, está bien».

A su juicio, la política social y la política de seguridad tienen que ir «de la mano», y destacó que los «tres huevitos del centro democrático» conforman una ecuación que necesariamente debe apoyarse en «la seguridad, la política de promoción de inversiones y la política social». EFE

Compartir: