“Desfavorable gestión de Dirección Administrativa del Senado en vigencia 2011”, así se titula el informe de auditoría que acaba de publicar la Contraloría General, donde reitera que persisten las fallas administrativas en esa entidad. El director administrativo del Senado, Omar Enrique Velásquez, aspira a que la plenaria de esa Corporación lo reelija en septiembre.
Las conclusiones de la investigación de los auditores determinaron “15 hallazgos administrativos, 7 de ellos con presunta incidencia disciplinaria y 1 con presunta incidencia penal. Los demás corresponden a 2 solicitudes de proceso administrativo sancionatorio, 2indagaciones preliminares y 1 función de advertencia”.
Los hallazgos de la Contraloría consagran las siguientes presuntas irregularidades, entre otras:
– La Dirección Administrativa del Senado no ha entregado a ese organismo de control la información electrónica de la cuenta fiscal de 2011. Entregar la información fiscal de la entidad por medio no físicos es una obligación.
– Hay dificultades para establecer y ubicar el parque automotor del Senado y ello impidió hacer las inspecciones programadas.
– Algo grave: la entidad no permitió la verificación del objeto del contrato 639 de 2009 relacionado con el software de gestión documental y archivo legislativo. Por ello se pedirá abrir indagación preliminar y un proceso administrativo sancionatorio.
– La contratación de la Dirección Administrativa presenta deficiencias en el cumplimiento de las normas que la regulan (ley 80 de 1993 y1150 de 2007) en las etapas pre-contractual-pos contractual.
– La entidad no publica en su web institucional ni el plan de acción ni la gestión presupuestal “originada en la debilidad de los mecanismos del sistema de control interno”.
– No hay control sobre los soportes de los contratos de prestación de servicios. En un 95 por ciento de los casos evaluados por la Contraloría se determinó que no se revisa con rigor la documentación que adjunta el contratista.